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Los dos días siguientes se tuvo por la mañana Misa de Pontifical, que celebraron el Sr. Obispo de León, José Alvarez Miranda, y el Nuncio de Su Santidad, Federico Tedeschini. Los sermones en la función de la tarde corrieron a cargo del Provisor y Lectora! de Toledo, D . Agustín Ro– dríguez, del Magistral de Madrid-Alcalá, D. Enrique Váz– quez Camarasa, y del Eminentísimo Cardenal de Toledo, doctor don Pedro Segura y Sáez. Al final dieron, respecti– vamente, la bendición con el Santísimo, el Patriarca de las Indias, D . Ramón Rodríguez, el mencionado Obispo de León y el Cardenal Segura. Desde entonces y después de ser consagrada, como lo dicen claramente las cruces de mármol fijadas en las co– lumnas, esta nueva iglesia se abría al culto público y en ella seguiría siendo venerada la imagen del Nazareno. Tal vez algunos hubiesen deseado una iglesia monu– mental y llarp.ativa bajo varios aspectos, sin embargo, lo que se pretendía era sobre todo disponer de un lugar sa– grado, amplio, cómodo y capaz para las grandes concu– rrencias que, a lo largo del año tendrían seguramente en él. Vamos a dar a continuación algunas descriptivas de la misma, notas generales o globales, dejando para más ade– lante otros pormenores que quizá sean de mayor interés para muchos. El arquitecto y constructor fue D. Jesús Carrasco Muñoz, Arquitecto Municipal, quien ya había construido anteriormente en Madrid la parroquia de la Concepción, de la calle de Goya, y el templo nacional de Santa Teresa de Jesús en la plaza de España. El estilo de la misma, tanto por lo que mira al exterior como al interior, es barroco, aunque moderado, sin exce- 79

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