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ce así hasta las once de la noche, estando continuamente abarrotada de gente de todas las clases sociales. Las misas son celebradas con predicación y solemnizadas con cantos en los que participan todos los fieles . La función de la tarde reviste también particular solemnidad con la inter– vención del órgano y de la Escolanía. Sobresale entre todos los viernes el primero de marzo, que constituye todos los años una extraordinaria y popu– lar manifestación de devoción a Jesús Nazareno, cuando la iglesia está totalmente repleta de gente veinticuatro ho– ras, pues se abre a las doce del jueves para el viernes y se cierra bien pasadas las doce de la noche; cuando visitan el templo varios cientos de miles de personas, acercándose además a las cincuenta mil las que logran adorar la ima– gen, y se distribuyen cerca de 35.000 Comuniones. Por último, otra demostración del culto y de la devo– ción a Jesús tiene lugar el Viernes Santo, cuando por la tarde sale la imagen en la artística carroza y entre larguísi– mas filas de Esclavos y devotos va recorriendo pausada– mente la Carrera de San Jerónimo, Puerta del Sol, Alcalá, plaza de la Cibeles y paseo del Prado hasta regresar a la iglesia, haciendo tan dilatado recorrido en medio de las aclamaciones de cientos de miles que, a sus cantos, vivas y adoraciones, cayendo a su paso de rodillas, unen sus ple– garias y hasta lágrimas de emoción. 8. 0 Adoración.-El acto de adorar la imagen besando su pie, es, a su vez, un acto de culto y una manifestación de fe y de amor, que tiene lugar todos los viernes por aquellas personas que después de gran tiempo de espera, formando parte de las célebres "colas" fuera y dentro del templo. Mientras le llega el turno de subir al camarín unas van desgranando devotamente el Rosario, otras mu– sitan oraciones tal vez de súplica o tal vez de agradeci– miento por algún favor recibido, no faltando quienes aña- 109