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tatdas seriamente por la guel'll'a, sufrió en sus te~oros y_ en ·sus preferencias. · Los RR. PP. Capuchinos hubi.eron de abandonar su residencia, ocultando pre– viamente el precioso tesoro ieticomenda~ do a su custodia: la imagen veneranda · de Jesús N.azareno. . Ya en !pleno ,delirio irevolucionario, el día 21 de julio de 1936 fué asaltado e in– cautado el convento con su iglesi'a. Todo el eidificio :fué convertido en cuartel de milicias. La creciente. dureza de la· lu– cha, ·1a tremenda escasez de todo, llegó muy pronto al combustible, y ~ós que Jo buscaban codiciosamente dieron un día nada menos que con el escondité de la imagen. iEra ,a mediados ,de febr.ero de 1937 cuando ocurrió esto. Así nos lo relata el R. P. Cándido 1 de Viñayo. Varios de los reli'giosos habían sido fusilados; otros estaban encarcela,dos, entre :ellos el pro– pio P. Viñayo. E;l ejército del Frente . Popular estaba ya organizado, y al en– terarse dos· jefes del batallón que ocu- 73