BCCCAP00000000000000000000910

ACLAMACIONES - San Judas Tadeo, apóstol glorioso, haz que mis penas se vuelvan en gozo. (Padrenuestro...) San Judas Tadeo, quitame estas penas que grandes son con la venia de m.1estro Señor. (Padrenuestro...) - San Judas Tadeo, apóstol glorioso, haz que mis penas se vuelvan en gozo. (Padrenuestro... ) REFLEXION Judas Tadeo perteneció al primer grupo que siguió a Cristo. Era uno de los discípulos más asiduos. Ser dh1cípulo en aquellos tiempos era mucho m.is que hoy. El maestro era todo para él: guia, instructor, maestro, ejemplo... Los discipulos de Jesús le siguieron, se fueron con El.•. y reco– gian cuanto caía de los labios de Jesús. Así se preparaban para un día ser sus testigos. Jesús llamaba a naturalezas fuertes. Sabia de quienes podía fiarse. Iba a darles una formación esmerada para luego enviarlos. Nos han quedado rasgos aislados de aquellos apó111toles. San– tiago y Juan fueron llamados "los hijos del trueno", a Simón lo bautizó como roca, como piedra, el otro Simón era un Zelote11, a Judas todos le conocían como el Tadeo, es decir, el audaz, el valiente. La obra apostólica de San Judas como la de los demás após– toles ha quedado en general a la sombra. Recibida la misión, se repartieron el mundo en afán misionero. J1.1da11 Tadeo, después de evangelizar a sus pals111nos de Pales– tina, marchó a las tierras llmitrofes de Arabia, Siria y Mesopota– mla. Craton, en el siglo IV, nos habla de cómo Judas y Simón dieron testimonio de su fe en Persla. Los apóstoles fueron llamados, formados y enviados. También nosotros debemos llenamos de fe para poder repartir de nuestra plenitud. Si nuestra fe no e11 suficientemente activa es porque no está suficientemente convencida. 24 Necesitamos una mayor conciencia de nuestra perte– nencia a la Iglesia. Somos la Iglesia y sus problemas son nuestros problemas. Hemos de estar siempre preparados para dar razón de