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ACLAMACIONES - San Jm:Jlas Tadeo, apóstol glorioso, haz que mis penas se 1melvan en gozo. (Padrenuestro... ) - San JudlllS ladeo, q¡uitame estas penas q11.1e grandes son con la venia de nuestro Seifor. (Padrenuestro... ) - San Judas Tadeo, apóstol glorioso, haz que mis penas se vuelVl!ln en gozo. (Padrenuestro...) REFLEXION El Evi.mgeiio solamente nos dice de Jesús que era Hijo de Maria, y solamente El era conocido como HIJo de Maria. A. la hora de su muerte Jesús conf!a al apóstol Juan el cuidado de su Madre, y Juan se la llevó a su casa. ¡Nunca hubiera sido asi si Maria tuviera otros hijos! No obstante en Me. -6,3- se dice: "¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, José, Judas y Simón?" Entre los hebreos se usaba el término "hermano" en general para referirse a los familiares próJClmos. En Gen. -11,27-se nos describe cómo A.brahim es tio de Lot, y a contln11.1ación en Gen. -13,8- A.brahán se dirige a su sobrino con estas palabras: "No haya discordias entre nosotros, pues somos hermanos". Es un caso clásico. Judas, Santiago, José y Simón son parientes de Cristo. Proba– blemente son primos. Decir otra co111 es Ignorancia o maldad. Juntos pasarian muchos ratos de su niñez y juventud. Cuando Judas Tadeo fue llliimado al apostolado, supo colocar– se en una po1iclón de humilde veneración. En 11.1 carta 1.11po11tóllc1 se llama a si mismo "hermano de San– tiago", pero con religioso respeto se denomina solamente "siervo de Jesucristo". Nosotros, por el misterio de la gracia, hemos entrado en la familia de Dios. Somos herm111nos de Cristo. Somos hijos ·de Dios. San León nos pide: "Reconoce, oh cristiano, tu dignidad". La rebeldía frente al mal debiera ser la única postura del cristiano, su estilo de vida. Mantén tu corazón y tus ojos apuntando hacia 1.111 maña– na mejor. 9