BCCCAP00000000000000000000909
38 EUSEBIO GARCIA DE PESQUERA y actitud de FE total en el mismo Dios, tantas veces misterioso, y hasta desconcertante. Sólo a través de esa doble actitud puede agradarse de verdad a Aquel que «habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver» (1 Tim 6,16). Sólo en esa atmósfera puede establecerse el ver– dadero intercambio entre Dios y la creatura, el «admi– rabile commercium» que canta la liturgia navideña. Consecuencia fue, que, como le dijo el Arcángel de la Anunciación, Dios «estuviera» plenamente con Ella, y Ella estuviera «llena de Gracia» «Llena de gracia» debía estar la que a los cielos dio gforia; a la tierra, Señor; a las gentes, fe; a los vicios, fin; a la vida, orden; a las costumbres, discipli– na» (S. Jerónimo). Nosotros evocamos de continuo toda esa maravillo- sa realidad, cuando rezamos «el Angelus», cuando recitamos el rosario, cuando nos sale de los labios cualquier humilde Avemaría ... Pero ¿son muchas las veces en que nos detenemos a pensar lo que decimos?
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz