BCCCAP00000000000000000000908

un San Francisco, de cuerpo natural, de talla y estofado; un San Antonio de Padua, de cuer– po mediano, .de talla y estofado; un San Diego de Alcalá, de cuerpo natural, de talla y esto– fado; una Santa Lucía, de cuerpo natural y ves– tida, y, por fin, una lámina de San Ildefonso, poniéndole Nuestra Señora la casulla». Para que ese rescate fuese completo, también se logró el de los ornamentos sagrados que fue– ron encontrados en la iglesia de Mámora, como casullas, albas, amitos, corporales con sus bol– sas y hasta los Misales, y juntamente una coro– na y dos diademas de plata, mas varios rosa– rios de diferentes imágenes. Así bien clara y específicamente nos lo describen los cronistas trinitarios, añadiendo que todo fue traído a Es– paña. Y, por lo que a las imágenes se refiere, fue– ron llevadas, como ya indicamos, de Mequinez a Tetuán, sucediendo en ese recorrido hechos prodigiosos. De aquí fueron transportadas a Ceuta y luego a Gibraltar, de donde fueron lle– vadas a Sevilla, en la que entraron «sin regis– tro de infinitas guardias, que, además de las ordinarias, que son muchas, en aquella ocasión estaban multiplicadas y más atentas por oca– sión de la peste de que se guardaba la ciudad con todo rigor, y así fue cosa maravillosa, vi– niendo las santas imágenes en unos cajones muy grandes, cargados en unos machos, que - 44-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz