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nistas trinitarios fueron transportadas las imá– genes de Meé¡_uinez a Tetuán, adonde llegaron a fines de diciembre. Y el mismo día, 1 de ene– ro de 1682, en que los Padres Trinitarios, en– cargados de efectuar el rescate de los cautivos y de las imágenes, procedentes de Sevilla, lle– gaban a Gibraltar, en esa misma fecha eran recibidas en Ceuta las imágenes. Pocos días más tarde arribaban a esta ciudad los tres men– cionados religiosos y, enterados de todo, acor– daron que el Superior del Hospicio de Ceuta viniese a España a buscar y reclutar los moros cautivos que debían ser entregados, según lo pactado con Muley Ismael, para rescatar las imágenes. Tan pronto como se juntaron fueron entregados al rey, con lo cual se allanó gran– demente el camino para proseguir la redención. No faltan, sin embargo, historiadores que afirman que el rescate de las imágnes no se hizo sino a base de dinero. Así parecen indi– carlo también los documentos oficiales que nos hablan de los tres mil doblones presupuesta– dos para el rescate de los cautivos y de las imágenes. Además, existe otro documento im– portante que nos dice concretamente que la imagen de Jesús «la rescataron los Padres Tri– nitarios por poquísimo precio». Y eso mismo se deja entrever a través de una leyenda que se ha hecho popular, sobre el modo cómo se llevó a cabo el rescate de la imagen de Jesús. La reputamos por falsa, aunque en el fondo, -41-