BCCCAP00000000000000000000908

mes y medio de entrar en Mámora, se vino aba– jo, mejor dicho, fue pasto de las llamas, al igual que el Hospital Real, al que estaba adosada, por imprudencia de unos soldados. El Hospital es– taba además contiguo a un polvorín. Por des– cuido de dos soldados se prendió fuego en unos barriles de pólvora y, al explotar, hicieron volar también al Hospital, en el que por fortuna no había entonces enfermo alguno, siendo luego pasto de las llamas todo el edificio, como tam– bién la iglesia y casa de los religiosos. De cuanto en la iglesia había sólo se salvaron, según do– cumentos que lo atestiguan, la imagen de la Virgen del Rosario, que se hallaba en el altar mayor, y el tabernáculo donde se guardaba el Santísimo. Dos pormenores muy dignos de te– nerse en cuenta, según luego haremos notar. El Hospital, como cosa que interesaba gran– demente a los gobernadores y soldados, se le– vantó de nuevo y muy pronto; pero no sucedió otro tanto con la iglesia. Tras repetidas cartas e instancias del Obispo de Cádiz, se logró del rey se concediesen cuatro mil ducados, con des– tino a remediar las necesidades de las iglesias de Larache y Mámora, en comprar ornamentos y también en atender a los religiosos que se habían quedado sin casa, ordenando juntamente que por decoro se llevase el Santísimo a la pro– pia casa del gobernador, con gran disgusto de éste. -, 21 -

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz