BCCCAP00000000000000000000905

wunotivo para atribuir su muerte a Canaima: un brazó o una pierna más (o menos) flexible que lo que ellas creen debe estar, una hincada que no sangre o cuya sangre no sea buena; en fin, en cualquier fenómeno raro que se imaginen, exclaman todos: -Por aqu(lo mató Canaima. Canairna.casi siempre anda solo; pero hay ocasiones en que se juntan dos (raro más de dos). Asesina mediante una macana de madera dura, formando en el extremo más grueso una rudimentaria forma de hacha, y asesina ordinariamente quebrando los huesos y con mucha frecuencia esconde el cadáver del indio o india. Tienen una leyenda muy interesante para explicar él origen de los Pixabucó (los canaimas actuales) y por qué ahora no son caníbales, sino que matan por venganzas. Es la leyenda de Uruperé (flecha envenenada). Tres cosas influyendecisivamente en que baya arraigado esta creencia entre los indios. La idea de la inmortalidad del hombre; que el hombre, el indio, siempre que muere lo ha matado Canaima. Los Piaches imponen esta idea como una-de sus creencias más fundamentales; y Jos indios cuando quieren llevar a cabo una venganza o deshacerse de un rival, se disfra– zan de Canaima. Hablando un día con la madre Micaela Paiorta, quien había pasado varios años en las Misiones que los P.P. Capuchi.– nos tienen en la Goajira colombiana y los motilones le contaban varios hechos por los que se veía que los indios creían que el hombre no, debía morir nunca; que de sí, era inmortal. Qué cuando moría, por cualquiera causa que fuese, siempre lo mata– ba Canaíma. -Eso -me contestó ella- lo creen los indios de todas partes. Efectivamente, para el indio, el hombre, -o sea, el indio-no debe morir nunca. Como me decía un indio: -¿Tú crees que pueda morir una cosa tan· buena, tan bella, como es un indio, una india? No. Cuando muere, lo mata Canaima. Jamás admiten la muerte como cosa natural por la vejez, por una enfermedad natural, momentánea o larga, por la caída en wi barranco, ahogado en un río, picado de serpiente venenosa, atacado por una fiera••• Su idea es que vio a Canaima en el río, en el conuco, cazando, de camino, y Canaima lo enfenn6; y, al que enferma Canaima, nadie lo cura: se muere irremediablemente. Fui a administrar los sacramentos a Joaquín, el capitán, en su casa de Apiyai-kupué, junto al río Kukenán en su curro 69

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz