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DECISION DE ESTABLECERNOS ENUAIREN En la noche llegó el jefe de Fronteras, el señor Montes de Oca, el que nos habla recibido también en Uroy. Informaron a Monseñor y él resolvió que yo esperara en Luepa la venida del P. Maximinino y, al llegar, fuésemos juntos para Acurim1t Peña venía con ellos, pues tenía nombramiento de Policíá de Fronteras y Montes de Oca resolvió que quedara allí con noso– tros Peña, y que Juan Rodríguez debía volver, Al día siguiente, Monseñor y el P. Ceferino partieron para El Dorado y Fr. Gabino y yo salimos para Luepa. Allí pasamos el día, decidiendo Peña mandar a los indios dentro de 20 dfas a buscar todos nuestros equipajes, que los indios de Ají y algunos de Luepa fueron subiendo. El, como sabía que em preciso traer ganado del Brasil y alguna mercancía, me pidió si tenía dinero y yo .le di algo más de mil bolívares. El se mostró, como lo hace siempre, muy obsequioso y celosísimo como patriota y como cristiano. Ya Monseñor, de acuerdo con los informes de Montes de Oca, había decidido que nos alojaríamos en la casa que tenían los adventistas en Acurimá. ·En Luepa pasamos dfas aburridos, pues los indios se reunían a cantar ll:>s cantos protestantes y creímos conveniente no decirles nada. Realmente, ni sabían. lo que cantabrui ni conocían nada de religión. Nosotros nos contentamos con decirles que no había más que un solo Dios verdadero; ni podía haber más que una religión verdadera y de ahí no pasamos. Los indios no bautizaban a sus hijos ni hacían otra. cosa que cantar y hablar con discursos interminables de más de dos horas. Hablaba un solo indio, pero repitiendo lugares comunes de que hay que ser buenos y que veneremos a Dios, etc. Mon– señor nos escribió que el camino de bajada fue mucho peor que el de La Escalera, diciéndonos que jamás bajásemos por allí. En Luepa tenían los indios unas 7 reses y dos yeguas que habían . importado del Brasil. · A los 20 días llegaron los indios. de Kuquemm en número de 25 y, como no podíamos esperar más, pues los recursos escaseaban y necesitábamos dar principió al trabajo de casa, 55