BCCCAP00000000000000000000905
sumo, de Urimán•. Nos parecía el mejor sitio para la .Misión allí, en la confluencia entre. el Acanán. y el Carrao: ·era. fácil el acceso a todos los ranchos de Camarata y se podrían traer las provisiones por el Paragua, el Chlwao y el Caño Negro. Por los frutos que comprábamos a los indios se veía la fertilidad de la tierra y había abundancia de cacería: váquiros, paujíes y vena– dos... Los indios de Camarata se percataron de lo poco que nos quedaba de tanta .mercancía como habíamos llevado y los últimos días ya no nos visitaban apenas. Uno de ellos nos dijo claramente: -Yo no voy contigo,· tú tienes poco coroto. Nuestra esplendidez anterior nos había costado cara. Allí alimentamos el proyecto de una excursión a la Gran Sabana, que según un indio a quien consultamos, podía durar de 5 a 6 días, pero el que nos podía acompañar tenía un niño enfermo -el único que bautizamos- y, al ver la actitud de los indios, resolvimos el viaje. El P. Eulogio de Villarrín, insigne misionero en La Sabana por cuarenta años, visitando una ranchería indígena. De este misionero, Trípode editará próximamente parte de sus memorias.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz