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LA VIRGEN DEL V~LE En 1928 .celebramos en Tucupita la fiesta de Nuestra Señora del Valle, patrona de Margarita, con gran solemnidad, como todos los años. El P. Santos decía la Misa; un servidor hacía de diácono y de subdiácono, el P. Tomás. En el ofertorio, se nos incendió el altar, pues las gasas tocaban el alambre conductor de electricidad y comenzaron a arder tanto gasas como floreros. Di un salto sobre el altar, tiré.abajo los floreros y, enredada en ellos, cayó la imagen al suelo. Arranqué la tela que estaba también ardiendo y as(, cuando llegaron los primeros hombres al altar, ya el fuego se había dominado y pudimos terminar la misa sin que se lamentaran otras pérdidas que un florero, que por cierto estaba roto. La bella imagen no había sufrido nada, cosa que llamó mucho la atención. En ese mismo año resolvió el Gobernador de Tucupita .hacer un.a visita a Mora Huana, aprovechando un viaje de .. la lancha dé los Marcano al caño Barima,. donde tenían una esta– ción de concha de mangle. Como iba con ellos el General. Luis Barberi, tuve miedo aprovechara el viaje como siempre para hacer entrar a los hombres en la logia masónica de Tucupita; por lo que resolví agregarme a la excursión.. Salimos de Tucupi– ta y dormimos en el Caño Grande de Araguaito. En .Curiapo dormimos la segunda noche, para pasar la barra de madrugada. Yo aproveché para rezar el rosario y predicarles, asistiendo casi todo el pueblo. La estación estaba bastante desprovista de todo, por lo que, después de intervenir para hacer una buena comida, fuimos a dormir a nuestra casa Misión del Barima. Allí encon– tramos a Fr. Saturnino muy grave, pues lo habían preparado para bien morir, según creo recordar. La casa gustó mucho a todos y después de comer nos acostamos temprano. En Mora Huana lo pasamos mµy bien y fuimos a visitar las autoridades inglesas al Comp6n. Allí estaban las autoridades en un hermoso cerro, bastante saneado, donde están las escuelas, el hospital, y todas las oficinas públicas; pero la población comercial sigue en Mora Huana. Las autoridades inglesas nos colmaron de atenciones. Merendamos espléndidamente y, después, visitamos el hospital 27

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