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le gustó, ~tre ellos, al M.R.P. Antonio, íntimo amigo del doctor Chataing. Elproblema era cómo lo .mandaría a la Casa de Santa Ana, en Sevilla, a quienes ya había escrito. Un viernes, en el que se había desatado un temporal, a misa fue sólo una señorita, pues era el aniversario de la muerte de su abuelita. Al terminar el Oficio, le dije a la señorita: -¿Sería tan amable de llevarme a la parada? Ella me contestó: -No está el tiempo para llevarle sólo a la parada: hoy le llevaré a casa. En el camino .......,,.,.,..,. creo) me dijo que sus papás y élla irían aquel año a la feria de Sevilla. Le hablé del plano y del altar, ella se lo llevó a su casa y luego en su viaje, lo llevaron a Sevilla. mesa del altar, que en el frontis estaba acombado con dibujos y estrías en el dibujo, yo quería que fuera liso, entre cuatro columnas y, en medio, la Ultima Cena, Leonardo da Vinci. Así lo modificaron y el papá de la señorita, señor Tama– yo Rivero, me lo hizo traer a la capilla en sus camiones, sin que me costara un centavo. Un italiano me lo colocó y, aun cuando yo quería que me lo ,.._,,.~,.w medio metro más alto, quedó muy a mi gusto. Después trajimos las vidrieras de España, que se pagaron. con limosnas, lo mismo que los ángeles bellísimos de los lados del altar. El valor de lo mismo que de algunas cosas más, fue donado por los Sres. Franceschi, pero el bienhechor número uno de San Rafael fue Don Carlos Arriaga. Costeó el reloj y campanas eléctricas que costaron Bs.10.000; el piso de granito con valor de Bs.12;000; las cercas de hierro y muchas cosas más que llevó a cabo, como pinturas, etc. Por fin, trajeron lámparas de cristal de España, que se pagaron con dinero de la junta. El piso de mármol del presbite– rio fue costeado por los señores Márquez y Yánez y los lampa– rarios nuevos por las señoras Isa de Sosa, Hemández Ron, Margot de Arro_yo, es decir, lo que quedaba de la junta primiti– va.· El culto seguía en aumento hasta que el año de 1955 se principiaron a decir en la Chiquinquirá 8 misas los domingos, con lo que disminuyó grandemente la asistencia a las misas; pero las entradas, fuera de esto disminuyeron muy poco. Claro, como prácticamente estuve al frente de la nuevJA comunidad 152

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