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Santa Rita, Lagunetas y Cerro Verde. Hice Misiones muy fructuosas, cerca del millar de confesiones y comuniones, 53 matrimonios, teniendo que hacer todo el trabajo Civil y Ecle– siástico; aquél era agotador, pues había pocas personas que supieran leer y.escribir en algún barrio. Visité varios enfermos llevando el Viático a caballo•y unos 450 bautismos, y eso sin enfermarme. Al año siguiente, el P. Camilo quería dejar la Capellanía de San Rafael y el M.R.P. Antonio me encargó de ella:. Como no se decía misa en la Chiquinquirá, había bastante culto. Los primeros viernes, las comuniones no bajaban de 400; más bien subían. Los domingos, la iglesia se llenaba materialmente-en las dos .misas. Yo iba allí todos los días aunque había que caminar más de 20 cuadras, además de tomar elautobús, y esto, muchas veces lloviendo, etc. Como coincidió l~ inauguración de la Casa Hogar fabricada en el terreno de la Capilla, donde se estableció una comunidad de Capuchinos con 25 huérfanos, me encargué, claro que gratis y por amor, de la Capellanía. Antes del encargo formal, hice.Misiones y confirmaciones, enviado por Monseñor a Caucagua, Santa Teresa del Tuy, la Colonia alemana de Tovar, San Mateo, etc., amén de novenas en Bellavista, Santa Rosa, Cury, etc. También hice dos viajes a Mérida para sustituir al Superior: la primera vez por 15 días y la segunda por un mes. Encargado de San Rafael, constaté que el armonio estaba inútil y enseguida conseguí Bs.2.000 para adquirir otro. ·Tam– bién en el primer año hicimos el altar de mármol de la Coromo– to y aun cuando lo hizo Fray Anastasio, el valor íntegro se le. entregó al P. Antonio. Pero mi gran preocupación era el altar mayor. Había una junta que tenía Bs.2.000, pero no me gustaba ninguno de los que veía. Le enseñé un plano al arquitecto español señor Mujica, quien me dijo. -Yo le voy a hacer dos bocetos y escoge el que más le guste y lo manda a fabricar en colores de porcelana y le sale casi más barato según el plano definitivo que yo le haré. Me dio dos bocetos, escogí uno, pero se fue para Mérida y no me dio el plano. Hablando con el doctor Chataing, le enseñé el boceto y me dijo: -De .éste, si le voy a hacer un plano bonito. Como era profesor de la escuela de Ingenieros en la. Universidad, me lo hizo prontc> y .muy bonito. Lo puse en la puerta de San Rafael y a todo el mundo 151

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