BCCCAP00000000000000000000904

APROBACIÓN PONTIFICIA 77 Dado en nuestro Convento de Cádiz, firmado de nuestras manos, sellado con el sello mayor de nuestro Oficio y refrendado por nuestro Secretario, en 26 de octubre de 1773 ». El 11 de octubre de 1771 era elegido en Madrid provincial de los capuchinos de Castilla el P. Agustín de Toledo, que había par– ticipado tres años antes al capítulo general como custodio 181 • Y fue' él quien hizo públicos el breve de Su Santidad y la Real orden del rey que legitimaba para siempre, sustrayéndolo a las polé– micas, el Seminario de Toro. Si hemos de dar crédito a Roda, fue– ron los castellanos quienes menos entusiasmo manifestaron por la aprobación conseguida; sin duda porque no aceptaban de buen grado las continuas y persistentes intromisiones de los ministros regalistas, a las que vivían siempre expuestos, entre otros motivos, por razón de vecindad. Más adelante procuraremos esclarecer este antagonismo, que se vislumbra en esta frase de una carta del mismo Roda dirigida el 4 de julio de 1775 al entonces embajador en Roma, don José Moñino, conde de Floridablanca. Refiriéndose al capítulo general que se acababa de celebrar, dice a nuestro propósito: « Por la exacta relación. que su Merced me hace, veo que no pue– den tener queja [los Capuchinos] de su Merced, pues ha hecho quanto ha podido con prudencia y sin exponerse a un desaire, hallan– do los inconvenientes que me dice de las cábalas de los buenos frailes. Lo que yo siento es la desunión de los españoles; y esto consiste en que se mantiene aquí un partido de Capuchinos jesuitas y enemigos de las ordenaciones del P. Colindres, que el Rey quiere se observen... y a instancias de S.M. confirmó con su breve Cle-– mente XIV »t 82 • A Manuel de Roda, ardiente e intrigante regalista, no le pasó desapercibida la magnífica oportunidad que le brindaba el triunfo conseguido en Roma para propagar e imponer sus ideas de política religiosa. Y, en efecto, al mismo tiempo que notificaba a todas las seis provincias españolas la aprobación pontificia de los Semi– narios, con su notoria habilidad y diplomática astucia exigía que los establecieran aquellas que todavía no lo habían hecho. No sabemos qué acogida dispensó la provincia de Cataluña 18 ª 181 Había tomado el hábito a los 20 años el 4 de mayo de 1740. Fué exce– lente predicador y calificador de la suprema Inquisición. Se ignora el tiempo y el lugar de su muerte. Cf. BUENAVENTURA DE CARROCERA, Necrolo,qio, 156. rn2 Arch.Emb., leg. 440. 183 No está en lo cierto el P. Basilio de Rubí cuando nos critica por no ·haber mencionado en un estudio precedente « el convento de retiro que la provincia ,capuchina de Cataluña tenía establecido en Calella-Pineda » (cf. Est.Franc. 55 :[1954]298). Primero, porque este convento no tenía nada que ver con el argumento

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz