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APROBACIÓN PONTIFICIA 73- Todo lo qual participo a V.R. de orden de S.M. para su inteli– gencia y cumplimiento. Dios guarde a V.R. muchos años. San Lorenzo, 14 de octubre de 1771. R. P. Provincial y Definitorio de Andalucía 172 • Entre melífluas amabilidades y veladas amenazas Manuel de Roda hacía comprender a todos la inoportunidad e inutilidad de sustraerse a la nueva situación, buscando pretextos para no adaptarse a las órdenes del Papa y a los deseos del Rey. En rea– lidad, las dos augustas decisiones habían asegurado de una ma– nera definitiva el porvenir de los Seminarios. Los defensores y propagandistas podían estar plenamente satisfechos y continuar pacíficamente sus ideales. Es claro que no desaparecerían, como por encanto, las dificultades e incomprensiones que su inaugura– ción y primeros pasos habían suscitado; pero la protección oficial, con que ahora contaban, disipó las nubes que podían obscurecer el horizonte de su actividad monástica y apostólica. ¿cuál fue la reacción oficial de las respectivas provincias? En general puede asegurarse que los superiores no se contenta– ron con acusar recibo a la misiva de Roda, sino que se compro– metieron a poner en práctica las directivas trazadas por el Rey. El superior de Valencia no desmintió la simpatía de sus pre– decesores por la Seminario de Monóvar. El 11 de junio de 1770 había sido elegido provincial el P. Marcos de Petrel1 73 , quien el 22 de octubre del año siguiente enviaba a Roda la siguiente carta firmada por todos los definidores, cuya lectura nos dispensa de todo comentario. Muy ilustre Señor: Señor: No es para explicado el gozo que a toda esta Provincia de Capuchinos de Valencia dió la de V.S., al renovarnos las memorias del paternal afecto, con que S.M. ama nuestra humilde familia capuchina, como también por las exequias honrosas con que perpetuiza la memoria de N. R.mo P. Colindres, de cuios honores tiene también suposición esta Provincia, pues quan– do fue nuestro Visitador Apostólico, quiso quedarse hijo de ella y hermanado con todos sus individuos; motivo que fue, para que siendo General admirasse a toda su familia la humanidad con que se familiarizasse con qualquiera individuo nuestro, no aviéndole 172 APCA, Libro [segundo] donde se apuntan los Capítulos, f.146v-147r. Cum– plo gustoso el deber de manifestar mi gratitud al R.P. Serafin de Ausejo por la amabilidad con que me ha ayudado a servirme de estos documentos del archivo provin– cial de Andalucía. APCV, leg. 50-B, n.745 y 446 (copia legalizada). 173 Murió en Valencia el 20 de junio de 1793 a los 79 años de edad y 62 de vida religiosa. Cf. EUGENIO DE VALENCIA, Necrologio histórico-seráfico, 207 n.1572.

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