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LAS FUNDACIONES 15 « Para aumento de la regular disciplina, confirma los Seminarios establecidos 22 y erige otros, cuyo espíritu es de mortificación,· cien– cia, piedad, devoción, silencio y retiro, enlazado discretamente el rigor con la suavidad. Instituye Conventos de Misionistas de rigurosa observancia, en que puedan residir los que la deseen; y usando del poder legislativo, les señala reglas y leyes particulares, graduado el fervor por las líneas de prudencia delicada, que infunde sufri– miento para la carga y amor al yugo » 23 • Vamos, pues, a seguirlo en su peregrinar por la Península fundando y organizando estos establecimientos. l. Primeros tanteos en Castilla El establecimiento de un Seminario de Misioneros en Castilla hubo de superar no pocas ni leves dificultades antes de convertirse en realidad y adquirir perfiles bien determinados. El P. Colindres, procedente de Jadraque adonde había llegado el primero de julio, hizo su entrada oficial en Madrid el día 6 y el 10 recibió con la solemnidad acostumbrada la dignidad de grande de España de primera clase. Durante su estancia en la capital, ya antes de comenzar la visita a la provincia de Castilla, conoció y trató al P. Juan de Zamora 24 y entre los dos brotó casi espon– tánea una recíproca estima y confianza cimentada en la comunidad de ideales. El P. Zamora terminaba entonces el septenio de profe– sorado, que había desempeñado con reconocido esmero y notable acierto, orientando sus enseñanzas hacia una preparación más eficaz del apostolado de las misiones populares, a las que se sentía particularmente atraído. Por otra parte vivía descontento de cier– tas acomodaciones introducidas en la vida común y aspiraba a una práctica más integral de la probreza evangélica. Con fran– queza declaró al P. General sus intenciones y propósitos, y, como Superiorum generalium O.F.M.Cap. (1548-7803) in lucem editae a P. MELCHIORE A POBLADURA (Monumenta Hist. O.F.M.Cap., 8), Romae 1960, 274-291. 294-296. 22 Evidentemente el autor se refiere a los Conventos de Retiro, <,myas ·diferen– cias con los Seminarios dentro del común denominador de una restauración religiosa hemos expuesto: El establecimiento de los Conventos de Retfro, en Coll.Franc. 22 (1952) 173ss. 23 LAMBERTO DE ZARAGOZA, Elogio, 36. 24, Fuera de su constante y decisiva participación al establecimiento de los Seminarios y Conventos de perfecta vida común, son muy escasas y fragmentarias las noticias biograficas de este religioso, Ingresó en el noviciado ele Salamanca el 17 sept. de 1743; desempeñó el oficio de profesor de filosofía y teología y fue suparior local, misionero y examinador sinodal del arzobispado de Toledo. Es autor de un excelente tratado de ascética sacerdotal: El Eclesiástico perfecto, Madrid 1781. Se ignoran el lugar y la fecha ele su muerte. Cf. BUENAVENTURA DE CARROCERA, O.F.M.Cap.,. Necrologio de los Frailes Menores Capuchinos de... Castilla, Madrid 1943, 196.

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