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de las disputas con Laiser, que, además de los expresamente tratados, había suscitado otros problemas, y .las exhortacio– nes de,! Arzobf~po de Praga, Cardenal Dietriohstein, y del Nuncio Apostólico, le indujeron a Ja composición de un tra– tado que abarcase y refutase el luteranismo entero. Se pro– veyó de abundante y selecta biblioteca y, hacia fines de octubre de 1607, daba comienzo a su obra, a pesar de otras graves ocupaciones y enfermedades. Su trabajo aguardaba una redacción ,definitiva. Los asuntos de Estado e Iglesia, y principaJmente su viaje a España en junio de 1609 para obtener la adhesión y recursos de Felipe III en favor de la Alianza Católica, le impidieron entregarse de nuevo a su trabajo hasta su regreso a Praga a fines de 1610. Reforma, completa y ,per.fe.cdona una y otra vez varias disertaci'ones, sin que, en medio de tantas ocupaciones, pueda dar fin total a su obra. Al enterarse en Bohemia de la .muerte de Laiser, él mismo desiste de publicar su obra por no luchar, como él confiesa, contra un muerto o un fantasma. Sin embargo, otras fueron las verdaderas causas de .Ja no publicación: partkularmente el decreto del libre ejercicio del culto, con– cedido a Jos Unitarios en julio de 1609. Los viajes y las embajadas ante los Príncipes impidieron la oportunidad y el tiempo suficientes para la ,publicación de la obra, fncompleta e inédita hasta nuestros días. Los fines ,que se propuso el Santo al escribir su obra fue– ron dos: Primario, la refutación de todo el Luteranismo, y secundario, la respuesta al libelo de Laiser. Bajo el título genérico de Lutheranismi Hypotyposis, abarca tres par.tes: Hypotyposis M. Lutheri, Hypotyposis Doctrinae Ltttheranae, Hypotyposis Polycarpi Laise,i. Como lo indica el nombre de Hypotyposis, el autor se propone, más que exponer y refutar con método histórico– crítico los hechos y doctrinas dogmátfcas, delinear la imagen y trazar la fisonomía y el carácter del Luteranismo. Su ex– posición es viva y sintética sin olvidar morosamente ,los he– chos como la vocación de Lutero, a la cual dedica siete di– .sertaciones, que muy bren ,pudieran compararse, aun en el 60