BCCCAP00000000000000000000903

Los Santos Padres forman la segunda cantera de la cual extrae los materiales para este su edificio mariano. Se en~ cuentran referencias a ochenta obras de treinta autores, prin~ cipalmente .de San Agustín, del cual aduce testimonios de doce obras, y de San Bernardo, cuyas citas se hallan de seis de sus obras. Con todo derecho San Lorenzo de Brfndis se ha conquis~ tado un puesto entre los princípaJes doctores de la M,ario~ logia. Así lo declara el P. Pedro Aubron, S. l., en d pr,efacio de Jas Oevre: Maríale de St. Bernard: "'De hecho, desde en~ tonoes •en adelante nadie osará investigar el misterio de Maria sin tomar a Bernardo por guía. Para simplificar, bás~ tenas mencionar fos nombres más insfgnes: San Alberto el Grande, San Bernardino de Sena, San Pedro Ganisio, San Lorenzo de Brindis, y el Beato Luis María Grignon de ·Mont~ fort, San Alfonso María de Ligorio" (23) . A raíz de 1a :publicación del Mariale, el Cardenal de Ve~ necia, La Fonta,i1ne, en carta a los Editores, después de alabar la piedad y fa devoción del .Santo a la Santísima Virgen, resaltaba la ciencia teoJógica ".con la cual ha abarcado ,cuanto puede predicarse de la Santa Madr•e de Dios" ~24) . El insigne mariólogo Mons. Emilio Campana, ,confiesa: ":Pocos han sabfdo hablar .de fa Señora como Lorenzo •de Brindis, y ninguno mejor:'' Y encuentra caso de estu,por ,el ver tanta doctrina ,en un hombre implicado y absorbido ,por tantos y tan gmvísimos negocios, así como la maraviilla de su estiJo y la elegancia de su latín. . El P. Fons.eca, S. I., profesor del Instituto fübHco, afirma: ·"Es el Mariale un insigne monumento, tanto de elocuencia y de celo apostólico como de devoción a la Santísima Virgen, en la que ardía este varón santísimo." Las revistas .católicas se ,mostraron unánimes en ·e,l elogio. Ephemerides Ti/ieofogica;e Lo1Ja,n 1 ienses escribía: "Al recorrer todos los sermones, ,encontraremos ,cuanto ¡puede decirse de 1a Virgen. Elocuentísimamente, y a la vez con toda precisión teológica, describe San Lorenzo las prerrogativas todas de la Bienaventurada Virgen." 55,