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cito infiel, la seguridad de Hungría, la propaganon de la fe y e1 honor de la cruz. Por esta acción San Lorenzo pasó a los anales de la Historia como "salvador de Hungría" (14). GENERAL DE LA ORDEN A su regreso a Roma, en 1602, la Orden y la personalidad del Santo se hallaban en su madurez decisiva y ambos se complementan. La O rden se garantiza plenamente -con un hombre como San Lorenzo, y San Lorenzo personifica la perenne fuerza seráfica -actualizada por la Orden Capuchina en su tiempo y en los siglos próximos, al .ser elegido Ministro General de toda la Orden. Grande fué su obra como General en el aspecto jurídico, religioso regular y apostólico; pero su más auténtico va:lor es la fusión de su pers-onalidad es– pléndida con la de la Orden, de modo que, recíprocamente, como dos valores históricos providenciales, se complementan y prestigian, constituyendo una de esas o,portunidades his– tóricas que determinan el sentido de una vida y una .insti– tución. Muy acertadamente se puede admitir la -comparación y paralelismo entre San Buenaventura y San Lorenzo. Lo que San Buenaventura fué .para la Or,den de Menores en su tiempo, -eso mismo fué para la Reforma Capuchi'na San Lo– renzo de Brindis. ;M:e~ed a ,él la vida franciscana fué mejor conocida y más intensamente practicada. Puede ,considerár– sele ,como maestro de la perfección seráfica y .padre y apóstol del genuino franciscanismo. Coincide con ,esta apreciación el Obispo de San Angel en Vado cuando, a propósito de la publicación del Mariale, escribe: "Se confirma el antiguo pa– recer de Ios nuestros, a saber: San Lorenzo fué dado por especial designio de la Providencfa a nuestra familia Capu– china del mismo modo que San Buenaventura a la primitiva generación de San Francisco. De manera semejante al Se– ráfico Doctor, luce y arde nuestro Lorenzo" (15). Un episodio de la vida de San Lorenzo viene a .poner de manifiesto esta ·coincidencia de espíritus y actividades. Fué 36