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de Julio César, quien, hacia el fin de sus estudios secunda– rios, · solicitaba el ingreso en · la Orden. Los Superiores le enviaron a Verona, donde se hallaba el noviciado, y allí, el 18 de febrero de 1575, a Ia edad de quince años y medio, vistió el hábito de ,i:aptichino. Con esta nueva personailidad de San Lorenzo de Brindis y la, coetánea suya, de San Félix de Cantalicio, cl humilde, alegre y humorista hermano lego, la reciente Reforma Ca– puchina akanzaba los dos polos de su cornplejísfma vida de austeridad y sencillez, de acción universal y súbita, que ha– bría de ser la tónica ideal y arriesgada del alma capuchina, al mismo tiempo que ,la santidad de estos sus dos ·héroes la garantizaban ,como bendid'ón de Dios en l.a Iglesia Católka. ESTUDIOS, SACERDOCIO Y PREDICACION Trece meses después, terminado e'l novkiado, profesaba solemnemente y era enviado a Padua para cursar los estu– dios de Filosofía. En el otoño de 1577 está en Venecia, realizando sus es– tudios teológicos. Acabados los cursos, recibe 1a ,patente de predicador, aun no estando ordenado de presbítero, aunque seguramente ya diácono; pero, como anota un vfejo .cronista, "tenía, sin embargo, barba y un aspecto viril y madurez de costumbres". No pasaron muchos meses sin que recibiera en la capilla Patriarcal de San Justo, de Venecia, a los veinti– trés años, el 18 de diciembre de 1582, la ordenación sacer– dotal. En los dnco años siguientes se dedica con éxito pasmoso a la predkadón en el norte, centro y sur de Italia. Su elo– cuencia se nutr-e de estudio, oración y austeridad. Su libro es 1a Bfülia, que lee de rodillas ante la imagen de la Virgen María, en una actitud -de lágrimas y suspfros, que más pa– rece oración que estudio. En esta posición de plegaria, es– cribía los conceptos que se le sugerían, y, al terminar, una 22