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oriunda de V,eneoia, se decide a llevar al muchacho a la ciudad de ,origen. A los trece o 1catorce años, en la ,a:u 1 rora de la ad!oZescenoia, Lorenzo traba C!onocimlento con los Ca~ puchinos. Su destino providenciBJl se trnnsfo11ma en el há!lito impulsivo y gozoso die la vocaoión seráfica. Cua1ndo a los veintitrés ,años ,e,s or:denado de sacerdoi'e en la capilla del Patriarca!do, su vida apostólica queda fijada para el trains~ cur:so de su existe.nda. ESita o-rientadón, única y elevadora, no ha de ser óbice para una ,acción poZifarma y disparada; antes bien, desde su altura, su vocación seráfica de capuchin10 ha de orear distin~ tos rumbos, cuya confluencia en un soilo punto solar del ha~ rizonte será taniio más ,clara ouanto más dispaJres son los caminos, igual qwe acontece en un vuelo de avión, cuanto más se eleva, más rutas de asfalto y agua se descubren para caminar po, la tierra. Mentalmente, la vida de San Lorenzo se sitúa en la con~ fluencia de bs movimientos de la Edad Moderna y con las características problemát~aas que todavía perduran: el te11T¡8 de Israel, la Reforma, la Cr.istiandad. Entre los años de su vida veinticinco a veintiocho, el Papa le dedioa a la ,evangelización de Israel con el t~tul,d de Condonator Aposto'ldcus apud Hebreos, pat't,tcularmente para aquellos de }?¡omJa, ,en donde siempre han vivido oon los católicos, ,c0¡mo en uina conjunción de Testamentos qu1e se suponen y complemen,tan. Se ,colige obviamente la trascen~ dencía de este acontecimiento ,en la vida de San Lorenzo, s,i se reflexiona qu;e su actitud es tan vivia y eficaz, qttJe coz1ndde aon las 1caracter:ísticas q.ue en n 1 ues;tr:os días adopta la Catot~cidad de PoT1Jtífices y Teóiogos an,te el Israel ,con~ temporáneo. Pronto habría de surgir una opor,tunidad para hacer de él un pers:ona:je <indispensab,le en el vaivén y aonderto de las naciones criSitianiBS. Y, como siempre, hay una ciudad s,ignificativa que, geiográfica;mrente, determina el nuevo .11umbo del Santo. Ahora¡ es Vriena, que recibe a San Lorenzo como Oomisario visUador de los religiosos de los países geirmá~ 18