BCCCAP00000000000000000000902

P. VIÑAYO Ante ella las horas lentas se deslizan, llenándole el alma de amarga agonía. A veces desata su lengua divina y exclama en aquestas querellas tristísimas : -Dolores de muerte cual puntas de espinas, me están traspasando del alma las fibras. Estoy sola, sola, sin más compañía, que las hondas penas que me martirizan. Al Hijo que amaba con fiebre divina, le dió muerte horrenda la humana perfidia. El era mi amparo, mi sostén y guía, la luz de mis ojos, de mi alma la vida. ¡ El era... mi todo !. .. Y sin El, perdida queda mi esperanza en nubes sombrías!. ..

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz