BCCCAP00000000000000000000902
P. VIÑAYO Ingrato y ciego, te olvidé yo un día; y desde entonces sobre mí el Averno, en ígneos rayos, con f11riosa saña, lanza sus iras. Llorando a mares hacia Ti ya vuelvo ; perdona, Madre mía, mi locura ciega ; mi culpa olvida, que E:1 dolor ya pide, pide tn gracia. Torno a quererte con amor más tierno ; vuelvo a nombrarte con la fe más viva, ¡ no me deseches de tus dulces brazos! ... ¡mírame, Virgen ! Mírame ya con amorosos ojos, como en aquellas bienhadadas horas, cuando en tu seno me ado1'mí escuchando blandos arrullos. ¡ Tenme ya el alma de tu amor cautiva, de tal maner~ que jamás me huya, y antes que rompa tan suaves lazos, muera mil veces !
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz