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FIBRAS DEL ALMA a los cielos levantan sus frentes y el dolor del destierro se olvida. Deja, pues, que mis labios sedientos ese nombre tan dulce repitan : ya verás cuál te embriaga su néctar... Alma,· escucha: .. ·. j María! ¡María! ... ¿ No te sientes de amor abrasada ? . ¿ no te sientes de amores henchida? ¡ Oh, sí, tiemblas de amor!. .. ¡desfalleces! ... pues tu faz en la popa reclina, y durmamos el sueño de amores, que te infunde el nombrar a María, mientras va nuestra barca bogando sin remar, sin sudor ni fatiga, derivando a merced de los soplos perfumados de plácida brisa. ¡ Qué bien se navega ! ¡ qué dulce es la: vida:, mirando la Estrella, nombrando a María !. Mas ¿ qué es esto?... Despierta y atiende, alma errante de amores dormida, que furioso levántase el viento ·· a empujar nuestra frágil barquilla y se yerguen, soberbias, las olas... ¡ A remar! ¡ a remar, alma mía! ......................................... I59