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B) El Dios-Trinidad dialoga con su pueblo escogido y respeta la alteridad de este Dios-Trinidad como Ex-istente que quiere comunicarse fuera de sí en los ex-istentes. Este Dios-Trinidad, este Dios vivo comunica la vida fuera de sí; vida que comporta siempre respeto, alteridad, libertad, etc. Así, es este mismo Dios-comunión quien en la alteridad dialoga con su pueblo, quien toma la iniciativa en ese diálogo de amor, 10 quien ofrece al hombre el don de participar de su vida divina. A partir de la historia de la revelación de la salvación 11 se pueden indicar algunos hitos importantes de ese diálogo de amor/ desamor entre Dios y su pueblo: Abraham, Moisés, jueces, profetas ... y Jesús. En ese diálogo continuo de Dios con su pueblo se perciben algunas características que son importantes y merece la pena subrayar: a) la iniciativa en el diálogo salvífica siempre parte de Dios. Es él quien primeramente quiso amarnos (1 Jn 4,10), de modo gratuito y sin merecimiento por nuestra parte. Y por su amor hacia nosotros envió a su Hijo para hacerse uno como nosotros (Jn 3, 16); b) el diálogo de salvación no obligó ni obliga a nadie a responder positivamente. Dios deja que cada hombre libremente acepte o rechace su propuesta. Cada uno es responsable de sus decisiones y actos, dentro de una comunidad que es responsable de los éxitos y fracasos (pecados) sociales. Dios no coacciona ni obliga por la fuerza, sino que respeta la alteridad del hombre incluso cuando este no acoge la propuesta divina. El hombre es un ser abierto que está llamado a abrirse a los otros, incluido el Otro; c) dicho diálogo -aunque necesite de mediadores- se dirige en definitiva a todos los hombres, y no solo a un pequeño grupo; d) el diálogo de la revelación de la salvación es un proceso donde Dios poco a poco -de modo gradual- se fue revelando conforme a la situación y cultura de los 10 Cf. C. WIÉNER, Amor, en X. LEON-DUFOUR (dir.), Vocabulárío de Teología Bíblica, Vozcs, Petrópolis 1984, col. 45. 11 "Proponemos pensar la 'Historia de la Salvación' no como Historia de la Salvación, sino como la historia de la Revelación de la Salvación": C. BOFF, Teologia e prática. Teología do Político e suas mediar;óes, Vozes, Pctrópolis 1982, 184. Los subrayados son del autor. 83