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encargaron de desmentir, siendo así a comienzos de la década del sesenta cuando la sociología no-oficial latinoamericana interpreta la situación de América Latina como una situación de dependencia: el subdesarrollo de unos países (la mayoría) es producto histórico del desarrollo desigual y desequilibrado de otros (la minoría). En medio de esta complejidad histórica mundial se realiza el Concilio Vaticano II (1962-1965) que cristalizó el espíritu renovador que había surgido en la iglesia sobre todo después de la segunda guerra mundial. La iglesia se autocomprende como Pueblo de Dios que está en medio del mundo y cuya misión es servir a éste, anunciándole el evangelio de Jesucristo y siendo señal del Reino. A la luz del Vaticano II, y particularmente de su Decreto "Ad gentes", las personas que trabajaban en los llamados territorios de misión se propusieron revisar su presencia y acción misioneras. Es en Ambato (Ecuador) en 1967 cuando los misioneros de América Latina deciden realizar tal revisión y análisis. Para ello optan por preparar un encuentro, el de Melgar (que veremos posteriormente). A este encuentro siguieron otros muchos con características, ámbitos y situaciones diversas, pero todos ellos dentro de un denominador común: buscar caminos nuevos para responder, a la luz de la fe, a los desafíos que la actual situación y cultura indígenas nos presentan. El material que hemos tomado como punto de partida han sido justamente esos encuentros misioneros indigenistas realizados en América Latina después del Vaticano JI, cuyas riquezas principales se hallan codificadas en sus documentos finales. Hay encuentros que tienen un carácter nacional, otros que abarcan solo una región étnica, y otros con dimensiones internacionales. Algunos están organizados por la comisión de misiones de la jerarquía católica latinoamericana, otros no. Por tanto, se constata una gran diversidad y heterogeneidad entre los encuentros, a diversos niveles. Ante este panorama tan amplio de encuentros decidimos centramos solo en algunos, en virtud de su gran significación dentro de este nuevo caminar de la evangelización indigenista latinoamericana después del Vaticano II. Esos encuentros escogidos han sido los siguientes: - el ENCUENTRO DE MELGAR (Colombia). El Departamento 14

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