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problemas, sincera y realmente, a fin de sugerir a las autoridades superiores las soluciones más adecuadas, según ellos, a las exigencias del evangelio y al crecimiento progresivo de la comunidad cristiana y de la sociedad global. Las decisiones no deben ser impuestas por quien no tiene conocimiento profundo de las diversas situaciones culturales para las cuales son promulgadas". 30 Por tanto, en realidad, se trata de ir viviendo en la dialéctica particularidad -universalidad el pluralismo ético y moral que tiene más un carácter de futuro a ser conquistado que de realidad ya alcanzada. La catolicidad será el fruto no de la uniformidad moral, sino del pluralismo moral, donde las comunidades se reconozcan unas a otras, mantengan una actitud de apoyo, de diálogo y de crítica fecunda, comulgando en la misma fe en el único Señor. 5 .3.3. Liturgia, sacramentos y formulación de fe con un ro$tro cultural propio Si la fe cristiana se encarna e incultura en cada situación y cultura humana, la liturgia, que es expresión de aquella, no puede serlo menos. Cada comunidad eclesial ha de procurar descubrir aquellos gestos, palabras, símbolos, etc., que, .dentro de su cultura, mejor expre– san su fe (SC 37-40). Esto exige creatividad a tales comunidades. Crea– tividad que se ha de manifestar en la liturgia, en los sacramentos, en la formulación de la fe, etc. En esas comunidades eclesiales -con una cultura no occidental– el problema de la inculturación de la fe, de la inculturación de la liturgia, se torna más agudo cuando ellas "adquieren nítida conciencia de su propio enraizamiento cultural. Celebrar la Eucaristía con señales visibles que repercuten plenamente en el seno de las culturas africanas, asiáticas, amerindias, etc., es un clamor que crece por todos lados" 31 . 30 B: HAERING, Moral e evangelizagaó hoje. A moral da evangelizagáo e a evangelizagao da moral, Paulinas, Sáo Paulo 1977, 164. 31 J. GRITTI, o. c., 39. 137