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revitalizar esa diversidad dentro de la misma comunión de fe -como lo fue en los inicios de la iglesia- destacando para ello la importancia de las iglesias locales. Si estas, siendo diversas, forman un todo es porque el Espíritu uno y total está presente en cada una de ellas, de modo que cada iglesia particular representa a la iglesia universal. La iglesia universal se encarna de hecho en las iglesias particulares (EN 62), y estas a su vez en la comunión, y no en la suma, constituyen la catolicidad de la iglesia (LG 23). Ni la iglesia particular ni ninguna comunidad eclesial se originan "por la división o atomización del espacio mundial ocupado por la Iglesia universal, sino por la concentración de la Iglesia en su propia capacidad de realizarse" . 24 En cada comunidad eclesial se realiza la iglesia universal, pues ella está constituida por la fe en Jesucristo -alimentada en la escucha de la Palabra-, por la celebración de dicha fe -siendo la Cena del Señor la celebración principal-, por la comunión entre ellos y con las otras comunidades eclesiales e iglesias particulares a través de sus. pastores, y por el encargo misionero de anunciar y construir el Reino. Esta diversidad no solo es necesaria y legítima, sino que más aún es el fundamento de toda común-unión enriquecedora y fecunda en la alteridad. Una comunión que no es abstracta, ni la suma de las iglesias geográficamente consideradas. La unidad tiene su base primeramente no en la ortodoxia, sino en la ortopraxis, en la solidaridad histórica por un mismo proyecto, el del Reino. 25 En ese empeño común se da la unidad que respeta la diversidad, manifestándose dicha comunión en gestos concretos. Así la catolicidad de la iglesia será entendida como "'solidaridad' entre las diversas iglesias locales". 26 Tal corresponsabili- 24 K. RAHNER, Missáo e grm;a. Vol. II: Funf¡óes e estados de vida na Jgreja, Vozes, Petrópolis 1965, 25. 25 "La unidad verdadera de la IP (iglesia particular) se basa, como vimos, en la identidad del Reino, en cuanto que su diversidad está ligada a la particularidad del mundo y al momento histórico en que cada IP se encuentra": C. BOFF, o.e., 45. Los subrayados son del autor. 26 J. SOBRINO, Conllevaos mutuamente. (Análisis teológico de la solidaridad cristiana), en ECA n 9 401 (I 982) 164. 133