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4.3. Momento tercero: hacia una nueva praxis Esa buena nueva de Jesucristo no es algo abstracto, de ahí que cada misionero tendrá que percibir dentro de la situación concreta del pueblo indígena en que vive en qué consiste la buena nueva para dicho pueblo, efectuándose así el proceso de continuidad -por una parte- y de novedad, de ruptura- por otra. 4.3.1. Nuevo método evangelizador En ese anuncio de la buena nueva a los indígenas -donde no se puede separar el contenido del método- el método evangelizador de Jesús ha de convertirse en el paradigma para evaluar la validez o no de los diversos métodos evangelizadores. Así, nuestro método evangeliza– dor no quiere ser otro, sino el mismo método evangelizador de Jesús aplicado a los indígenas. El cual ciertamente está cargado de novedad. Método que se caracteriza por los rasgos siguientes: -valorar lo bueno que hay en la religión indígena 12 -como hizo Jesús con la religión judía- y a partir de ahí anunciar la buena noticia de Jesucristo a los indígenas es sobre todo en el ámbito de la vivencia de los valores -como por ejemplo el valor comunitario- donde los cristianos tenemos muchos que aprender de los indígenas; -la libertad, además de ser un derecho inalienable de la persona, es condición sine qua non para que pueda nacer la fe. Dios es alguien que dialoga con el hombre, que espera la respuesta de este en un clima de libertad y que nunca lo coacciona; -la salvación integral de ,la persona y de la humanidad es lo definitivo y a ella se llega por la praxis, y no mediante la conciencia refleja de esa salvación (revelada y realizada en Jesucristo) a la que correspondemos de modo personal y comunitario a través de la fe y de 12 "Las religiones -de un modo general- son caminos ordinarios de la salvación de la humanidad": P. SUESS, Cálice e cuia. Crónicas de Pastoral e Política Indigenista, Vozes, Petrópolis 1985, 29. Cf. K. RAHNER, Escritos de Teología, vol. V, Tauros, Madrid 1964, 394-400. 110