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en que tuvo un resurgir la apocalíptica veterotestamentaria, en la cual el Reino era presentado como una realidad únicamente futura. El judaísmo oficial, por el contrario, esperaba un reinado terreno -aquí y ahora- donde se libraran del dominio romano. Y Juan Bautista anuncia– ba la inminencia el Reino, cuyo Rey era implacable y justiciero. El Reino que Jesús anuncia -aunque posee puntos de coincidencia con las diversas comprensiones que sus contemporáneos tienen del Reino- se diferencia g'randemente de todas ellas, 4 hasta el punto que hace de dicho Reino lo decisivo y último en su vida en su misión y en su predicación. • Frente a la apocalíptica· Jesús anuncia que el Reino es algo ya cercano y, más aún, presnte. Frente al reinado terreno de los nacio– nalistas judíos proclama que su reinado no se reduce a un proyecto político. Y frente a Juan Baustista el Reino que Jesús anuncia es un reino de gracia -y no el de un juicio implacable-, es decir , es una buena nueva, un evangelio, en sintonía con la misión liberadora de Isaías 61,1-2. Si Jesús nunca dijo claramente en qué consistía ese Reino de Dios, al menos indicó algunos de los rasgos que perfilan su identidad: el perdón a los pecadores, la metanoia, el amor al prójimo y particular– mente hacia el marginado, etc. Y sin duda, son las actitudes y testigos dé Jesús las que mejor nos revelan la identidad de ese Reino de Dios. A ese Reino que se acerca, a ese don de Dios, Jesús corresponde con la esperanza y también con la práctica,. "El hecho claro es (... ) que Jesús no esperó positivamente el reino ni se retiró él mismo y exhortó a otros a retirarse en la espera del reino" 5 • Ni siquiera en el breve plazo de su ministerio público toleró las situaciones injustas e inhumana. La utopía del Reino no solo exige esperanza, sino que desencadena una práctica, la cual hace presente el Reino. Práctica que 4 Cf. L. 130:PJ?, Jesus Cristo Libertador. Ensaio de Cristologia Crítica para o nosso Tempo, Vozes; Pctiópolis 1980, 71-74. 5 J. SOBRINO, Jesús de Nazaret, en C. FLORISTAN -J. J. TAMAYO (coord.), Conceptos fundamentalf!S de pastoral, Cristiandad, Madrid 1983, 487. 105

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