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NOTICIAS DOCUMENTAI.JES •SOBRE BÁRBARA BLÓMBERG 35 Un poco más farde -el 24 de setiembre de 1571'- el secretario Albornoz pone en conódmiento del Rey, desde Bruselas, el estado de cuentas de Doña Bárbara Blómberg y su casa. Consta entonces de una dueña y seis doncellas, un mayordomo, un capellán, un despensero y otros cuatro criados más. Importando los salarios 1.226 libras anuales; La manutención de ella y la educación de su hijo Conrado Píramo importan asimismo 4.100 libras. Esta poca halagüe– ña perspectiva es la que va a encontrar Don Juan de Austria cuando llegue a los Países Bajos en calidad de Gobernador el año 1576 y se entreviste por primera vez con su madre a 'quien no conoce. Los embajadores le informarían acaso de ella. A sti hermano comunican por aquellas mismas fechas que «vivía como una bestia» (4). DOÑA -BARBARA VIENE A ESPAÑA. Parece cosa bien probada que en la entrevista tenida ~ntre Don Juan de Austria y Felipe II, antes de la partida de aquél a Flandes para hacerse cargo de la gobernación de aquellos Estados, uno de los asuntos tratados es el de la futura residencia de Doña .Bárbara Blómberg. Ya vimos como en el año 1570, Don Juan de Austria, ante las noticias nada edificantes que le llegaban de su señora madre y mucho antes inclusó de que él pensase llegaría a regir los destinos de Flandes, quiere traerla para España. Pero tanto sus deseos como los intentos del Duque de Alba en este mismo sentido, se estrellan contra la .terquedad de aquella mujer de vida desgarrada, que perjudicaba én gran manera la reputación de este príncipe conocido ya en todo el mundo por sus hazañas contra los moriscosy que pronto sería igualmente admirado universalmente como vencedor de los Turcos. A la entrevista anteriormente aludida entre Felipe II y Don Juan de Austria asiste también el Duque de Alba. Y suyo es el plan que prevalece para traer a Doña Bárbara a España. Primero propone se la visite' por medio de .persona principal y de confianza para inducirla a solicitar una en– trevista con su hijo. Luego, se la invitaría a ir a Italia, pa– sando por Alemania. Una vez en Italia, desde ·Génova u ·ótro

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