BCCCAP00000000000000000000899

CARTA CLXXII, 31 JULIO-3 AGOSTO 1920 73 recía inexplicable. Mas ya penetré el enigma, es que la justicia eterna me privó de la dirección de mi Padre verdad en castigo de mis abusos y pésimo comportamiento. También me arrepentí de haber pensado que había sido un bien que me tratasen confesores y directores extraños en el sentido de cambio de impre– siones en ellos, que parece estaban prevenidos y persuadidos de que había sido mal dirigida, soy ilusa, etc., y mucho más porque creo que clavé un puñal en el corazón de mi Padre, cuando le signifiqué este pensamiento. En otro sentido no creo que se me haya ocurrido nunca que su ausencia había contribuído a mi bien, porque siempre, siempre, aun en el período que más me aprovechó la dirección del P. Alfonso, mi vida estaba en las enseñanzas de V. R., especialmente en el cuadragesimal que escribió para mí el 14 de julio de 1917 (2). Me arrepentí también de haberme franqueado con las criaturas de den– tro y de fuera, de no haber guardado mi secreto, y de haberme visto en pre– cisión de enajenar los escritos y haberlos dado también a algunas almas por vanidad, y por no faltar a la pobreza, algunos que quería destruir. De todo lo que hice y se hizo en mí y de mí en las direcciones que he tenido en estos siete años, de todo lo que le he disgustado, con.trariado y hecho padecer a mi Padre del alma y. éste ve en mí y estima imperfecto: j Perdón, Padre mío, perdón y absolución general! Me arrepiento de corazón, lo detesto con todo el odio que V. R. siente hacia mi historia pecadora de estos siete años y de toda la vida, y propongo sinceramente la enmienda, regular mi vida por su criterio y voluntad y no hacer nada sin su benevolencia, interior y exterior– mente, sino que viviré de su pensamiento, de su amor y de su querer, y asi– milarme su espiritualidad para no tener más vida que la suya, informada por Jesucristo, en Dios Uno y Trino. Reclame, Padre mío, las lágrimas que le ha costado mi alma y que Dios guarda en sus tesoros, y láveme con ellas avaloradas con las que derramaron Jesús y María, y sepúlteme en el Espíri– tu Santo, que informa su corazón, para que destruya el Amor infinito todo lo humano que hay en mí y me divinice. Si ve algo más que sea necesario despojarme, dése prisa, corte y raje sin compasión, porque me siento con (2) En dicha fecha el Director le remitió una orientación o croquis de materias para los Ejercicios, que la M. Angeles deseaba hacer en privado por espacio de cuarenta días; de ahí el nombre de cuadregesimal con que lo indica aquí y en otras cartas. Para cada día se indicaban tres puntos o consideraciones: el primero, acerca del misterio ·de la Sma. Trinidad y sobre algunos de los atributos divinos; el segundo, acerca de los capítulos VI, VII y VIII del Cantar de los Cantares; el tercero era una práctica de afectos relacionados con el primero. Véase más abajo, pág. 124.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz