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CORRESPONDENCIA' DE· LA· llr, 'ANGBLÉS •CON,• EL P. MARIANO prometer mi felicidad óoligándome a esta forma de dirección, pues .bien saBes que estoy reñida con los diques y límites de la dirección, qqe no puedo sufrir lbs términos de lo finito, porque. me asfixio en el molllento que me veo obligada a poner límite a mi fe, espeuanm, amor, etc. Compren– do que rio .. podrá ·contestar ·a mis cartas pqr sus· ocupaciones, per,o será lo mismo para todo, y no puedo vivir. en comunión con él, ni. co.n ninguna cria– tura finita, sino •me .fondas de nuevo, porque sufre mi al;ma un verdadero infierno. Insistí en esta representación y peticiém, pem no, q11iso Nuestro Señor otorga!' la gracia, y en lugar de separarme me unió más a V. R, hasta el 30, que mi Bios Humanado me obligó. a saljr de su .Corazé¡n para adherirme a V. R antes de establecerme en El, como le indiqué en una de mis cartas. Por ·estas y otras manifestaciones directas de Dios, y más. porque lo dice V. R., creo que para mí no hay otro camino que la dirección verdad, tal corno la entiende V. R., y que el llamado para dirigirme con el pulso que necesita mi pobre alma es V. R., que me conoce mejor que ninguno y sabe y puede responder a mis necesidades espirituales. Este es también mi deseo, y estoy dispuesta a cumplir mis obligaciones .de hija y dirigida con la ayu– da de· Nuestro Señor ·y de V. R.; pero un obstáculo me sale al encuentro que deseo y pido a mi Dios lo haga desaparecer lo, más p11onto posible. 3,-Como Yª le dije-, estoy cada vez rnás firme en que foé volúntad ·· de Dios que entregara los escritos al P. Nazario Pérez, cuya voluntad me :foé rnanifesfadá por espacio de unos cinco años, rechazándolo yo como tenta– éión l\asfa que füí cihligada por obediencia a enaj'enarlos y Nuestro Seño11 d'ispuso por este medio se cumplíera su deseo, que yo había rechazado tan– tas veces. A pesar de haber entregado mis escritos incondicionalmente a:l 'Jl>'. Naza'tio, 'Y' autór1zándóle para que 1hiciei;a eR: ell-Os las modificacioaes que 'quisiera 1 por orden del P; Alfonso, que así me l'O d1j o, yo. le escFibí pidiiendo l'a devüh1ei'ó:ti, y, después de Fecibir la. última de v. R., re volví a escrib~r, ·d~ciendo · qU:e V. R. desea que estén ·en mi ,poder para el • día 2 del prhximo ·agosto. Creí que el P., Nazactio n0 tend(llía inoonveniente en devolve1: los es– Oritos, ·aunque lo ·sintiera, y ·en esta persuasión he estado sin preocupa,rwe ;del asmrfo. Per0 yo he experimentado ,efectos desagradables.. y alar!'Mntes p'arecidos a fos que sentí onando el P. Alfonso ,perdió la graeia de la dii,reo• eión Fespeéto a mi alma. Estoy en un estado. de disipació11 inexplica,l>le,, (iji\;\e no sé a qué atri:buí:do, poFque no tengo tentaciones contra la .di'1;ección ni