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CARTA CLXV, 5 JULIO 1920 q9 nuevo horizonte que se abre a mi vista en· el santuario íntimo y -me pr~ sento a Dios Padre. . , • · , A presencia de la Reina del cielo, mi .Madre y Protectora con Jesús· y como Jesús, fijo en El mi mirada filial amorosísima y le proclamo Padr~. Padre mío, Padre mío, Dios mío, Dios mío.;. · · Si se niega a reconocerme por hija porque soy mala, y me dice como a los israelita_s: ¿ si soy Yo. tu Padre, dónde está el honor que me !lebes·?., lo aplacaré con mi cariño y confianza filiales y repararé los agravios por los cuales está· disgustado conmigo, con las virtudes y méritos de mi He.r– mano, su Hijo Unigénito, e_l amor del Divino Espíritu y la eficaz mediación de la Santísima Virgen. Hechas las paces entre los dos, continúo: Pater meus Pater meus, Deus meus, Deus meus qui erat, et qui est et qui venturus est; inspira en mí las virtudes y perfecciones que necesito para ser tu hija verdad, tus instintos' y propiedades, tu naturaleza divina, tu Hijo Unigénito, tu Divino Espírfü1. Imprime en mi memoria tu historia divina y eterna, las infinitas e inefa– bles relaciones establecidas en tu vida íntima, absó~beme enterániente y pierda de vista la diminuta creaciqn-la cual en tu presencia es como gota de agua que se trasmuya de la herrada-para que no me estorbe. Absorba mi imaginación tu Hijo Unigénito, Esplendor de tu gloria, Figura de tu •sustancia, Imagen perfecta de tu Bondad. El mismo Hijo divino sustituya a· mi criterio y razón, informe· mi inteli– gencia como Verbo increado, Luz esplendorosa, Sabiduría infinita, suma Bon• ·dad, divina Realidad, Razón, Providencia y Vida. Vngeme con el óleo de tu divina unción, trasfúndase en mi vida tu Di– vino Espíritu y sea informado mi corazón en tu amor increado, sustancial, recíproco, infinito y eterno. Absorban mis oídos las infinitas armonías que produce la divina Esencia Trina y Una y repercuten en tu seno perpetua– mente procedentes de la Santa Humanidad sostenida por el Verbo e infor– mada en el divino Espíritu, de la Inmaculada Virgen y Madre, de los An– geles, absorba mi olfato la fragancia de tus divinas perfecciones especial– mente... Haz de mi lengua tu vida y arranque de ella tu Verbo y tu Divino Es– píritu las notas inefables que merece tu Bondad, los beneficios que me has concedido y concedes a la creación entera y haz que vibre en tu alabanza perpetuamente. Recrea mi ·paladar con el oculto maná de tus soberanas efusiones espe-