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CARTA CLXV, 5 JULIO 1920 35 regular :mi conducta por ellas: y con esto me basta para Ja dirección que necesito. En los breves momentos que la dirección. se presentaba como imagen de Dios o un no sé qué divino, me sentía iniciada en una paz y felicidad diferente de la que me prometía en el desierto; pero duraba poco, y lo re– chazaba yo misma por creerme incapaz de secundar los designios de Dios, relativos a la dirección en la forma divina que entendí el 18 ó 19 de no– viembre de 1918. El 26 por la tarde, después de haber gozado una felicidad inenarrable y asentido a las exigencias o apremios sobrenaturales respecto a la dirección, todavía quise romper el lazo que me unía a V. R.; pero no ld conseguí, al contrario fué estrechándose cada vez más hasta el 30 por la mañana de 8 a 9; experimenté lo que Dios Nuestro Señor sabe, y vi cumplirse lo que me había manifestado el citado día 18 ó 19 de noviembre <le 1918. No quiero confiar al papel lo que pasó por mi alma, solamente le :diré ·que mi Dios Humanado me poseía enteramente, se revelaba extendido ,en todo mi ·ser en la plenitud de la edad, y, penetrando mi alma en su Co~ razón divino para compartir sus ardores, fué obligada a salirse un momen• to brevísimo P.ara buscar a su Padre verdad, mejor dicho, para adherirse ·a. él y complétarse, y hecho esto penetraron ambos en el Corazón del Hijo Unigénito de Dios. Cuatro horas más tarde recibí la carta de V. R., que agradecí .como se merece. Su contenido me ha aprovechado. La primera noche no pude t:onciliar el sueño, lo pasé en continuo gemido, así. como la tarde anterior y parte del día sig~iente. Padecí In:Ucho, es verdad, pero era sufrimientQ divino y provechoso ,al. alma, el cual se ha reproducido posteriormente lar– gos ratos hasta ayer por la tarde. He reconocido todo lo que me dice sobre mi vida de araña, atrasos, etc., y lo he llorado y detestado con toda mi alma y energías, que creo se han agotado. He dado muchas gracias a Nues– tro Señor p':)r . haberme vuelto a la casa paterna, y le he pedido .mil per– dones de lo mala que fuí y malísimamente que me porté la otra vez. En una palabra, me parece que -he cumplido los deseos e indicaciones de V.' R. respecto al arrepentimiento y aniquilación, y tambiéii lo que se refiere al 11:rato con las divinas Personas. 2.-Hasta ayer por la noche inclusive he estado muy tranquila, y creo •que conseguí penetrar más en mi Dios Uno y Trino, pues las inefables re– Iaciones, que antes recibía del Padre como extendidas a la creación o quien Jp recibe de la parte de ·afuera, parecíame que percibía y gozaba en e1 seno
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