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CARTA CCXIII, 17 MARZO 1921 279 acepten la ofertu, absuélvame de todos los pecados y desórdenes que he te• nido la desgracia de cometer en mi vida y pesan sobre mi conciencia, la que traspaso en la conciencia de mi Padr.e, suplicándole que la absorba en nom– bre de la divina misericordia, pues completo mi arrepentimiento con el do– lor que Jesús y María tuvieron por mis pecados, y sentiría el Amor increa– do, mi Dios Espíritu Santo, por los agravios divinos, si fuese capaz de pa– decer. 7.-Mucho me alegraré que al hacer. las nuevas Constituciones para las Capuchinas se acuer-de de esta comunidad y nos haga unas propias para nosotras, pues creemos que las que hagan para las Clarisas no nos vendrán como anillo al dedo. ¡ Somos tan especiales! Las comunidades franciscanas han empezado a usar anillo, como se acos• tumbra en otras Religiones, pues manda el Ritual que se imponga a las re• ligiosas en la profesión solemne. Para no faltar a la pobreza y cumplir con esta devoción tan significativa, hemos elegido un modelo de metal dulce, con• #3istente, anillo nupcial, pero con una medallita colgante, que representa Nuestra Señora de las Tres Avemarías y una monjita reclinada sobre el corazón de nuestra Madre, percibiendo por su medio la triple corriente di· vina. En el reverso de la medalla, Nuestro Padre San Francisco. Bendiga a su reconocida hija, que besa sus pies y manos, Sor Angeles.