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CARTA Ct:IX, 16 ENERO 1921 247 que indica V. R. (l); pero me detuve esperando su carta, .la que recibí estii mañana con fecha retrasada. Su lectura me hubiera producido alguna impre• sión desagradable a no estar resignada en la adorabilísima y divinísima voluntad de mi Dios, cuyo perfecto cumplimiento amo y quiero sobre todas las cosas. Es lá causa, porque encuentro suma dificultad en dar cuenta de conciencia por escrito y me causa mucha pena, pues, aun prescindiendo de las tentaciones y sufrimientos que me reportan tales cuentas, estoy persuadida de que me explicaría mejor de palabra, aunque también la lengua es insufi– ciente para expresar lo que siento, entiendo y quisiera decirle, o debo mani– festar para cumplir lo que V. R. llama obligación y servidora cree y entien– de es voluntad de Dios. A ver si empiezo ahora a disparatar, que estoy para ello. En este momento tocan a Vísperas y voy a coro. Laus Deo. 3.-Vuelvo a tomar la pluma y lo hago con pena, porque no podré mani– festar lo que quiero. Me dice en su apreciable del 14 que quiero concretar• me a un solo punto en mi cuenta de conciencia, el cual reviste menos impor– tancia para V. R., pues es obra ad extra. ¿A qué llama obra ad extra? Si a mi Dios Humanado, El es mi vida, mi gloria, mi todo en Dios Uno y Trino. Es verdad que la Encarnación se cuenta entre las obras de Dios que se lla– man exteriores o e.id extra, y que Jesús, como Redentor, Mediador, mi Jus– ticia, Santidad, etc., etc., me acompaña o se extiende a mi alma como fuera de la Divinidad pata protegerme con sus virtudes y méritos, vida y miste– rios, y avalorar mi alma y mis súplicas y mer~cerme las comunicaciones de la Divinidad. Mas, al mismo tiempo, este Dios Humanado, vida de mi vida, muéstrase como Hijo Unigénito natural de Dios, consustancial al Padre y al Espíritu Santo, identificado con la Divinidad, sobredignísimo de toda ala– banza y adoración y como doble abismo, o un abismo divino encerrado e identificado con otro abismo a quien encierra en el propio seno o en su do– ble naturaleza por modo inexplicable. Muy grande se muestra Dios Uno y Trino a mi alma, a quien aprendo siempre infinito, incomprensible, inefable; pero estoy por decir que me pa– rece y le aprendo más excelso, más inefable e incomprensible en el misterio (1) Con fecha 9 de enero le había escrito el Director: "En la nueva Cuaresma c¡ue hemos comenzado dedicarás el tiempo libre a rehacerte más y más en las verdades y sentimientos de los Ejercicios; y a dar cuenta de conciencia de todo lo bueno y iµalo que durante ellos pasó y está pasando y continuará pasando por tu alma, sin omiiinÍ!e nada, absolutamente nada de lo bueno y de lo malo. Y mientras esto no hagas, no podrás descansar en Dios." ·