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"MAGNIFICAT" EN SAN LORENZO DE BRINDIS 497 ciertamente engrandecerlo, y en efecto lo engrandeció, pues no sólo lo concibió, sino que también lo llevó en su seno y lo dio a luz; lo amamantó a sus pechos y lo educó. ¡Oh admirable obra! ¡Oh, gran milagro! 32 • El sermón cuarto, muy breve, continúa comentando las palabras de María: "Mi alma engrandece al Señor", fijándose en otras cosas dignas de consideración que aparecen en el ánimo de María. En concreto se señala: a) la unidad de alma y espíritu, porque el cántico del Magnificar brota desde la totalidad de su ser, b) la humildad c) la gratitud d) el gozo espiritual. El tema de la unidad del ser de María ya ha sido indicado anteriormente. Aquí sólo recogemos la idea de que María alaba a Dios "con el mayor afecto de su espíri– tu, amando de todo corazón la suma bondad" y "adorando con el espíritu y la voluntad" 33 • El tema de a humildad aparece más tarde en el sermón sexto. Aquí se limita a indicar que ante las alabanzas de Isabel, María refiere a Dios esa alabanza que se le hace 34 • La mirada a la gratitud le sirve a san Lorenzo para destacar el agradecimiento de María al sumo Benefactor, señalando que lo hace "animo, lingua, opere" 35 , sin que se aduzca ninguna prueba de esos tres niveles de agradecimiento. Termina este apartado con una frase que resume concisa, exacta y bellamente lo que fueron las 32 "Potest fieri Deus maior in nobis, in cordibus nostris per maiorem cognitionem et amorem; sic Maria voluit Deum magnificare. Deinde sciebat ipsa quod Deus factus erat parvus in utero ipsius: Parvulus natus est nobis. Qui, cum in forma Dei esset, non rapinam arbitratus est esse se aequalem Deo..., sernetipsum exinanivit. Sic parvum facrum utique magnificare potuit, et revera magnificavit; nam et concepit, et portavit in utero, et peperit, et lactavit uberibus, educa– vitque. O opus mirabile! O magnum miraculum!" ( Opera omnia, 259, n. V, Maria!, 275-276, n. 5). Cf. Opera omnia, 264, n. IV; Maria!, 280, n. 4. 33 "Laudar summo animi affectu, summam bonitatem ex corde diligendo" ( Opera omnia, 271, n. III; Maria!, 288, n. 3). Y termina su breve consideración así: "Sic Virgo beatissima in hoc Cantico Deum adorat in spiritu et voluntate" (Ibídem). 34 "Nihil sibi tribuir, sed omnem laudem in Deum refert" ( Opera omnia, 270, n. II; Maria!, 287, n. 2). 35 Opera omnia, 271, n. IV; Maria!, 288, n. 4.