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498 MANUEL GONZÁLEZ GARCÍA relaciones entre Dios y María: "Virgo Beatísima magnificara a Deo super omnem creaturam, Dominum magnificabat" 36 • Finalmente, el gozo espiritual, que se considera, lógicamente, "fruto del Espí– ritu Santo" 37 • Aunque se indique este origen divino del gozo espiritual, un poco más adelante habla de otros motivos de gozo para una mujer en este mundo y serían estos tres: l. ser amada entrañablemente por su padre, recibiendo de él una dote, 2. estar desposada con un buen esposo, 3. tener unos hijos ardientemente deseados. Los tres también concurrirían en la Virgen por concesión divina 38 • El sermón quinto retorna al tema de la unidad personal de María a la hora de engrandecer a Dios y el comentario está lleno de resonancias musicales. Hay, en primer lugar, una referencia a las tres clases de música que tenían los griegos (dia– tónica, cromática y enarmónica) y a los acordes que usaban (frigio, lidio, jónico y dórico). Pero, en seguida, deja este camino porque se trata de una "música sensible, humana y mundana", mientras que a san Lorenzo le interesaba más bien la armo– nía que resuena en el paraíso 39 • Pero tal música, en este mundo, supone la con– cordia interior del entendimiento y el afecto, del alma y el espíritu, no la discordia, pues esta última sólo complace al demonio y desagrada a Dios 40 • 36 Opera omnia, 271, n. IV; Marial, 289, n. 4. 37 Ibídem. 38 Opera omnia, 272, n. V; Marial, 289, n. 5. 39 "Sed haec [la música y los acordes de los griegos] fuerunt genera sensibilis, humanae mundanaeque musices, non coelestis et angelicae divinaeque quae in paradiso iugiter exercetur" (Opera omnia, 274, n. I;Marial, 291, n. 1). 40 "Semper in ipsa summa fuir concordia ínter animam et spirirum, intellectum et affectum secundum Deum" (Opera omnia, 274, n. l; Maria!, 291, n. 1). La Virgen se consagra enteramente a la santa alabanza "simul cum intellectu coniungens affectum" ( Opera omnia, 275, n. III; Maria!, 292, n. 3). Es muy realista la referencia que hace en este punto san Lorenzo a la práctica diaria de la oración de los cristianos. Escribe así: "Multi enim orant, sed sine spiri– tu, sine mente, tantum ore... Multi orant spiritu, sed non mente, orantes magno cum affectu et spiritu devotionis, dum psalmos ve! canunt ve! recitant, persolventes horas canonicas, vel offi– cium Beatae Virginis dicentes, aut rosarium recitantes; sed non orant mente, quia cum non calleant linguam latinam, non intelligunt quae dicant. Alii orant mente, sed non spiritu, quia intelligunt quidem quae dicunt orantes, sed orant arido corde. Virgo Beatissima orabat spiritu, orabat et mente; hinc utrumque coniungit" (Opera omnia, 275, n. III; Maria!, 292-293, n. 3). Cf. también Opera omnia, 274, n. l; Maria!, 291, n. l. La discordia nace "cum ratio consentir

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