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LOS FRANCISCANOS YEL ISLAM 75 arco de 7 años tuvieron lugar una veintena de martirios 8 • Así, durante la vicaría de fray Elías (1221-1227) cae gloriosamente bajo la cimitarra sarracena el beato Elec– to con otros compañeros. Y mueren en 1232 otros cinco frailes, de los cuales se ignora el nombre, cerca de la iglesia de Santa María, donde, hacia el 1237 fueron transportadas la reliquias de los siete mártires sacrificados en Ceuta 9 • La Orden continuó estando presente en el Norte de África desarrollando el propio apostolado pero, más bien, entre los cristianos europeos residentes, asi– stiendo a los prisioneros, a los peregrinos, a los soldados y a los comerciantes 10. Giordano da Giano 11 , nos cuenta en su Chronica 12 , las situaciones trágicas de las primeras misiones, no obstante reconociendo el sentimiento de veneración y respeto por el martirio por el que fueron "coronados" los cinco frailes destinados a Marruecos, concluía amargamente: "y así toda aquella primera misión se redujo a nada. El resultado de las primeras misiones pedía, por tanto, una reflexión. Realmente la obra misionera pacífica que los franciscanos habían emprendido habían tenido poco éxito. En las palabras mordaces de Benjamín Kedar: "Las mi- 8 Desde entonces, se reprochó a los franciscanos más fervientes que estuvieran más preocupados por su martirio que por la conversión. 9 P.M. Sevesi, L' Ordine dei Fratri Minori, Prima parte: 1209-1517, Milano 1942, 184. Abundando en esta idea, en Túnez, -donde había enviado frailes el mismo san Francisco– acompaúados por un cierto fray Egidio, sólo pudieron predicar allí por breve tiempo. Hacia el afio 1230 los franciscanos habían fundado un convento en la ciudad Santa de Jerusalén. En 1233 vienen arrestados por el Sultán de Damasco, coronando con el martirio su obra evangeli– zadora. En 1244 por orden del Sultán de Egipto, nuevamente fueron asesinados todos los reli– giosos que habían vuelto a morar en Jerusalén, con ellos unos 5.000 cristianos; la misma suerte fue reservada después, concretamente en 1263, a buena parte de los habitantes de Nazaret. Se– mejante estrago se hizo en Safet (Galilea) donde 3.000 habitantes que tenían como guía a fray Giacomo de Puy y a Geremia de Lecce, sólo 8 renegaron de su fe para poder así salvar la vida, cf. L. Buoncristiani, Appunti di Storia Francescana, Pistoia 1933, 72. 10 En el afio 1235 en las crónicas se habla de la Provincia, de "Barbaría" (Barbería), que cesó en el afio 1239. 11 Giordano da Giano fue uno de los frailes más ilustres de los primeros tiempos. Más jo– ven que san Francisco, pues nació en el último decenio del siglo XII. Fue aceptado en la Orden precisamente por san Francisco. Su misión se desarrolló en la Europa central. Murió en Sajonia en 1242. 12 Iordanus de Iano, Chronica ordinis Fratrum Minorum fratris Iordani a fano, n. 18, en AF I, 7; ibidem, n. 8, en AF I, 3-4.