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LOS FRANCISCANOS Y EL ISLAM 109 S. Pío II año 1458 Cuando llegó a ser papa, en 1458, se dedicó inmediatamente a la organización de una cruzada y convocó con ese objetivo un concilio que reunió a los señores y príncipes de Mantua. El resultado fue muy relativo. En su sermón utilizó lo temas tradicionales de la polémica contra el Islam: Mahoma, un charlatán lúbrico; la vio– lencia contra los cristianos; la destrucción de Jerusalén, Jerusalén cautiva, etc. Algo más actual, el asalto contra Europa; pero acabó refiriéndose a su predecesor Urba– no II y a los cruzados de la primera cruzada, gritando con pasión "Dieu le veut" 118 • Los concilios Letrán III (1179) y Letrán IV (1215) plantearon: Excomulgamos también y anatematizamos a los falsos e impíos cristianos que, com– portándose como enemigos del mismo Cristo y del pueblo cristiano, aportan a los sarracenos armas, hierro y madera para construir galeras, y también a los que venden galeras o naves 119 • 6. Calixto III, 1455, abril 20 Hinc est quod licet longissimis retro temporibus impiissimus Mahometus secte cul– tores sarraceni, satelites diaboli et Mahomet, in quo maledictio est et perditio... 120 • 1455, 21 abril Percepimus quod Christi fidei hostes acerrimi execrabilem dampnatissimi Mahometi sectam colentes... 121 • 118 A. Demurger, Cruzadas. Historia de la guerra medieval, Estella 2008, 283. 119 Veáse la nota 24. Texto éste que se repite en muchas de las bulas de los papas del siglo XIII. Así Nicolás IV responde a la caída de Trípoli proclamando una cruzada. El papa proclama también un embargo general sobre todos los comercios con países del Sultán y financia una pequeña escuadra a fin de hacerlo conservar, no obstante con un éxito muy limitado, cf. J. T renchs Odena, De Alexandrinis, en Anuario de Estudios Medievales l O(1980) 287-320. 120 J. Rius Serra, Regesto Ibérico de Calixto III, vol. 1, Barcelona 1948, 67. 121 Ibídem, 143.

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