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106 SATURNINO RUIZ DE LOIZAGA razones humanas. Contra los herejes que no admiten la fe, no basta el argumento de autoridad, y debe reforzarse con argumentos racionales 109 • Refiriéndose a los mahometanos escribe: Nunc contra Mahometi discípulos styli vestigium vertamus. Cuius Mahometi mon– struosa vita, monstruosa secta, monstruosissimos finis, in gestis eius manifeste repe– ritur; qui maligno spiritu inspitatus, sectam abominabilem invenir, carnalibus volup– tatibus consonam; et ideo, multi carnales eius secta illeciti, et per errorum varia principia dejecti, miserabiliter perierunt; quos communi, vulgo, vocabulo saracenos vel paganos nuncupant; qui cum christianis, in hoc consonar, quod unum Deum, universorum creatorem, affirmant... no_ Tanto en la literatura árabe como en la cristiana, sobre todo la medieval, está plagada de insultos, amenazas y maldiciones contra los cristianos y viceversa, y es normal que así fuera y que así se mantenga porque corresponden a etapas históricas en que ideología y propaganda adoptaban esa vía de expresión, pues otras no había. Apéndice JI: Algunas expresiones referentes aMahoma y los sarracenos en documentos pontificios La Edad Media tenía ideas bastante confusas sobre el origen y la persona de Mahoma. No podía descubrir los auténticos valores religiosos del Islam, pues se encontraba en la imposibilidad psicológica de poder penetrar en la naturaleza y en las causa de su expansión en el mundo. Mahoma venía considerado, por muchos, un herético, un apóstata del cristianismo; por otros un instrumento de Satanás; era un poco el objeto específico del desprecio y del odio de la cristiandad entera. Por ejemplo, Pedro el Venerable, que mandó traducir por primera vez el Co– rán del latín para la abadía de Cluny, en su intento de estudiar más directamente el Islam, come él dice: "esta diabólica secta de los sarracenos o ismaelitas", usa, pues, tonos fuertes y agrios en lo que se refiere a Mahoma y a los mahometanos enemi– gos de la cruz de Cristo que es necesario combatir. Ciertamente semejante método de "apologética cristiana", basado en calumnias formuladas en buena o mala fe, no podía disponer las inteligencias de los musulmanes a la verdad del Evangelio. Cuando el papa Urbano II, personalidad profundamente religiosa, que había estado durante cinco años prior de Cluny asimilando la espiritualidad de los clu- 109 Alanus de Insulis, Defide catholica contra haereticos, en PL 210,333 y 314. 110 Jbidem, 421.

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