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96 SATURNINO RUIZ DE LOIZAGA 4. Contra los filósofos Avicena y Averroes se expresa adustamente, lógica– mente en su mente estaban presentes las condenas de los errores de éstos y de otros pensadores que contra ellos había dictado la Universidad de París en 1277. Todo al contrario de su discípulo Pedro Auriol, min. (1280?-1322), quien dedica al filó– sofo Averroes ciertas alabanzas, y esto, no obstante, el veredicto que comentamos sobre de condenación por parte de dicha universidad 83 • El amor de Escoto al papado y a la Iglesia está ampliamente demostrado, pues fue expulsado como profesor de la Universidad de París debido a su negativa de no firmar un documento antipapa! presentado por Felipe el Hermoso. En este con– texto de fidelidad de Duns Escoto a la Iglesia, el doctor Sutil va a sacrificar su carrera como profesor para estar al lado de la Sede Apostólica 84 • Y por último, al tercer argumento respondo negando, no sólo lo que asume, es decir, que primer objeto de nuestro entendimiento es el ser -y esto según su total indife– rencia así a los sensible como a lo insensible-, sino también que, según Avicena, esto es naturalmente cognoscible. Mezcló, en efecto, Avicena su secta -fue ésta la maho– metana- con teorías filosóficas, y así dijo algunas cosas, hablando en filósofo, como probadas por la razón, y otras en consonancia con su secta; por donde admite exclusi– vamente, IX Metaphysicae, cap. 7, que el alma separada conoce la substancia inmate– rial en sí misma, admitiendo, por lo mismo, que en el primer objeto del entendimien– to se contiene la substancia inmaterial. No procedió así Aristóteles, en cuya sentencia primer objeto de nuestro entendimiento es o parece ser la quididad sensible en sí misma o en su inferior, y ésta es la quididad abstraíble de las cosas sensibles 85 • Licet secundum fictionem illius maledicti Averrois, de unitate intellectus in omnibus hominibus, possit sic fingí de corporibus tuo et meo, sicut de lapidibus illo et isto, ta– men non tantum secundum fidem, sed secundum philosophiam veram, necessario te– nendo aliam et aliam animam intellectivam, non potest poni natura humana esse de se atoma, et tamen alía et alía per quantitatem, quia in isto et in illo homine est alía et alía forma substantialis, praecedens naturaliter quantitatem 86 • Praeterea, omnes Philosophi communiter in definitione hominis posuerunt rationale tanquam eius differentiam propriam; per rationale intelligentes animam intellecti– vam esse partem essentialem eius. Nec breviter invenitur aliquis Philosophus nota- 83 Petrus Aureolus, Commentariorum in primum librum Sententiarum, pars secunda, Ro– mae 1594, 790. Cf. Siger de Brabant, Tractatus de erroribus Philosophorum Aristotelis, Averrois, Avicennae..., Louvain 1908, 8-11. 84 Cf. C. Castiglioni, Storia dei papi, II: Da Bonifacio VIII a Pío XII, Torinol957, 3-26. 85 Ioannes Duns Scotus, Ord., pro!., n. 33, (ed. Scot., I, 19-20). 86 loannes Duns Scotus, Ord., II, d. 3, pars 1, q. 5-6, (ed. Seor., VII, 472).

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