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LOS FRANCISCANOS Y EL ISLAM 93 ¿Y, qué aducirán en defensa de sus escrituras los sarracenos, discípulos de aquel vilísi– mo puerco Mahoma, los cuales esperan como objeto de bienaventuranza lo que com– pete a los asnos y a los puercos, es decir, la satisfacción de la gula y del instinto sensual? 71 • En la controversia franciscana en tiempos de Escoto la imagen más frecuente del fundador de la secta sarracena o de la media luna fue pues la un falso profeta, astuto, malicioso y engañador, violento y lujurioso, estimulado por el deseo de con– quista y de la sed de poder. La característica fundamental de las actitudes, de la vida, de las palabras y de los objetivos perseguidos por el Profeta eran la ficción, el engaño y la falsedad. Fidencio de Padua entreveía tales características ya en los orígenes de la mi– sión de Mahoma, que "fingió ser profeta y mensajero de Dios mandado para salvar a los hombres de la idolatría" escondiendo a los mismos su verdadero fin, es decir, de ser rico y potente y de dominar el mundo 72 • Falsos en efecto, habrían sido los momentos de estasis en los que decía que había recibido la revelación divina trasmitida por el arcángel Gabriel, considerados por este franciscano como ataques de epilepsia; falsa era el origen divino de la profecía y usada, según Fidencio, para justificar sus caprichos y así llegar a alcanzar sus objetivos 73 • También Rogerio Bacón juzgaba a Mahoma como falso profeta, porque a di– ferencia de otros profetas, no habría recibido una revelación divina, no habría ma– nifestado una conducta de vida moralmente irreprensible y no tuvo nunca la capacidad taumatúrgica 74 • Fidencio de Padua se explaye en sus páginas describiéndonos a Mahoma, como un hombre idólatra, sin estudios, amante de honores y riquezas y, que habría llegado a ser profeta con el fin de encontrar popularidad y consentimiento entre los Árabes 75 • Por último, Fidencio de Padua se recrea y confirma uno de los temas prefe– ridos y reiterativos de la polémica anti-islámica: Mahoma, hombre lujurioso: 71 Ioannes Duns Scotus, Ord., pro!., n. 109, (ed. Scot., I, 71-72). 72 Fidentio de Padua, Tractatus de Turcis collectus a quibusdamJratribus Ordinis Praedi- catorum [...], 16. 73 Ibídem. 74 Rogerus Bacon, Moralis philosophia, pars IV, ed. E. Massa, 220-221. 75 Fidentio de Padua, Tractatus de Turcis..., 16-17.

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