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CONVERSACIÓN 21 P. Bernardino: En mis varias idas a Alemania para estudiar el idioma alemán, la más larga fue la de casi todo el año de 1964, cuando Rahner se estrenó en la Uni– versidad muniquesa. Y o asistí como oyente un semestre en su seminario sobre los fundamentos filosóficos de la religión. Varias veces conversé con él y le entregué mi trabajo Solución existencial al problema del sobrenatural: doctrina de los PP. Rahner y Malevez, de la "XX Semana Española de Teología" (Madrid, septiembre 1960). No he visto que haya tenido eco en el mismo Rahner. Años después le encon– tré en la librería Herder de Munich. Me dijo que se encontraba preparando el único equipaje válido para el "último viaje". J.Á.E.: Volviendo al tema del "sobrenatural': que ha sido como el hilo conductor de su obra teológica, usted, después de casi cuarenta años de su primera obra sobre el tema, publica en 1997: "La gracia, misterio de libertad. El «Sobrenatural» en el beato Escoto y en la Escuela Franciscana". Mi pregunta es: ¿el concilio Vaticano JI y la teología actual han supuesto un cambio en la manera de acercarse a este tema en clave.franciscana? ¿cuál es la aportación espec(fica de Escoto a este tema de la teologi,a actual? P. Bernardino: En general, sin reconocimiento directo en los textos conci– liares, es claro que algunos de los aspectos de apertura en la doctrina teológica miran implícitamente a la visión escotista, especialmente en cristología. En mi libro sobre el tema del sobrenatural, hago notar cómo el rumbo dado a la teología por el concilio Vaticano II al entender que "el misterio del hombre sólo se esclare– ce en el misterio del Verbo encarnado" ( Gaudium et spes, n. 22) encaja perfecta– mente en el horizonte de la idea de Escoto de que "el orden sobrenatural no apare– ce como un don a una criatura presupuesta, sino como el objetivo primero para el cual se llama al ser a las criaturas". Esto es al mismo tiempo una clara consecuencia de la tesis franciscana del Primado absoluto de Cristo. Las declaraciones laudato– rias de tres de los últimos Papas sobre Escoto, difíciles de entender antes del Con– cilio Vaticano II, significan un aire nuevo ante su figura y doctrina. La profusión de estudios, especialmente con motivo del VII Centenario de su muerte, son prue– ba evidente de una presencia revivida del Doctor Sutil en el mundo de la cultura. J.Á.E.: ¿En qué lugar o posición se colocaría, si se lo pidieran, entre las grandes figuras jesuíticas y de la Gregoriana, en relación con el tema del ''sobrenatural': es