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20 BERNARDINO DE ARMELLADA - JOSÉ ÁNGEL ECHEVERRÍA suficientemente clarificada con su tesis. Más adelante, en mis apuntes de clase y en la introducción de mi libro, creí poder corregir la afirmación de Alfaro de que, en cuanto a la claridad en la concepción de la gratuidad de los dones sobrenaturales "la de Santo Tomás es muy superior a la de Escoto: claridad y profundidad que se refleja luego en los teólogos de la escuela tomista" (Lo natural y lo sobrenatural, p. 328). "Qui -escribo yo en mis apuntes- Alfaro sbaglia totalmente il segno. Scoto trova la ragione della gratuita non nella natura dell'uomo né nell'essere dei doni so– prannaturali, ma nella natura di Dio, assolutamente libero nei suoi doni (e sovrana– mente rispettoso della liberta dell'uomo). Cosl. spiega in modo teologicamente adatto la soprannaturalita, la gratuita e la possibilita della vocazione dell'uomo all'incontro personale con Dio nella felicita eterna. 11 tomismo invece, spiegando cosl. profonda– mente (!) la soprannaturalita e la gratuita partendo dalla condizione della stessa crea– tura intellettuale, sbocca nell'estrinsecismo che fa della donazione personale di Dio all'uomo una perturbazione arbitraria dell'ordine naturale chiuso, nel quale ripose– rebbe senz'altro il cuore umano". Rahner con el "existencial sobrenatural" y más tarde Alfaro con su "existencial erístico" tratan de superar ese soplo extrinsecista, pero siempre a través de algo "pegado" a la naturaleza, ocultando la posibilidad de un fin radicalmente natural. Más profundo era el ver de De Lubac, que descartaba todo fin natural real o posible para el ser espiritual. Su opinión, considerando la doctrina "tomista" de la pura capacidad obediencial del hombre hacia el fin sobrenatural como un extrinsecismo insostenible y dañoso para la teología, había sido descalificada oficialmente en virtud de la encíclica Humani generis ( 1950). En consecuencia, su libro Surnaturel había sido retirado de la circulación y era difícil de encontrar. Yo logré hacerme con una fotocopia y traté de ver su afinidad o no con la doctrina de Escoto. En realidad, aunque lo cita con bene– volencia, no capta su sentido específico. La afirmación fundamental del escotismo de que el único fin del hombre es el amor en la visión de Dios. "Fin natural, dice Escoto, sólo sobrenaturalmente asequible", es únicamente comprensible desde la concepción de Dios como "objeto voluntario", cuya libertad radical "ad extra" es el fundamento de nuestro ser. Es algo que resulta extraño al "necesitarismo" aristotélico y a las lógicas afines al mismo. J.Á.E.: En su biografía también he podido ver que estudió en Munich (Ale– mania) filosofía de la religión. ¿Ha tenido ello alguna influencia en su pensamiento teológico?