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CONVERSACIÓN 15 estudios de teología en la Universidad Gregoriana de Roma, con el fin de que allí consiguiera el doctorado. En Roma residió en el Colegio Internacional de los ca– puchinos de vía Sicilia, donde había un ambiente de estudio excelente, y donde personas como el P. Adriano Borak lo animaron en el estudio de los autores fran– ciscanos. En la Universidad Gregoriana se inscribió en los cursos de doctorado, poniéndose pronto, para la elaboración de su tesis, bajo la dirección del P. Juan Alfaro, que le sugirió el estudio del tema del sobrenatural en los autores francisca– nos de los siglos XVI y XVII, que llegaría a ser el título de la tesis con la que se doctoró en 1957 (El problema del sobrenatural en los teólogos franciscanos de los siglos XVI y XVII). Obtenido el título de doctor el P. Bernardino regresa a su provincia de Castilla, donde inmediatamente es destinado por sus superiores como profesor de teología dogmática en el teologado que la provincia tenía en el convento de León. Allí transcurrieron diecisiete años de su vida (1957-1974) dedicado fundamental– mente a la enseñanza de la teología dogmática en las distintas secciones de que se compone esta disciplina. Como se puede apreciar en la bibliografía sobre su abun– dante obra teológica estos fueron años feraces y llenos de iniciativas, en los que el P. Bernardino participó asiduamente con ponencias y comunicaciones en las se– manas españolas de teología y en los congresos escotistas internacionales. Es en esta misma época cuando el P. Bernardino, junto con otros hermanos de religión, preparó, correspondiéndole a él la parte mayor, distintos textos de religión para el bachillerato oficial y para los centros de formación profesional en la entonces incipiente editorial Everest. Así mismo este grupo de hermanos capuchinos dio a la luz la revista de alta divulgación religiosa Evangelio y Vida, que se quedaba a medio camino entre la revista científica y la religiosa devocional, queriendo ser una publicación seria y profunda de formación cristiana. En ella el P. Bernardino ha escrito varios centenares de artículos en la sección "Biblia y Catecismo", en los que ha tratado con gran profundidad todos los temas posibles de la vida cristiana. Estos años fueron también de plena participación en la vida de la provincia capu– china, en ellos el P. Bernardino ocupó distintos cargos con sus cargas correspon– dientes: en distintos trienios fue vicedirector del colegio de teología, director de la escolanía, director espiritual del colegio menor Dña. Sancha, prefecto provincial de estudios (1966-1969), definidor provincial (1966-1972), presidente del conse– jo provincial de Vida Religiosa, director y profesor de la escuela profesional San Francisco (1968-1974), profesor de teología dogmática en el seminario diocesano de León (1970-1974), director del colegio menor San Francisco (1970-1974). Un