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CONVERSACIÓN 27 P. Bemardino: Realmente el concilio Vaticano II acentuó -no creó- lo que podemos llamar dimensión eclesial de María. Por que no se creyera que se quedaba en un simple miembro más de la Iglesia, Pablo VI se cuidó de advertir que además de "hermana cristiana" es "madre de la Iglesia". Pertenece a la teología hacer resal– tar determinados detalles de lo que es el misterio de María. La defensa franciscana de su Concepción Inmaculada tuvo su raíz en su predestinación junto con Cristo antes de la previsión del pecado original. Y la marcada orientación bíblica de la mariología pudo orientarse bien en san Lorenzo de Brindis. Recientemente he leído un libro alemán, "María no sin Israel", temeroso de que los católicos aparte– mos a María de su vinculación al pueblo elegido. El libro recalca la figura de María como concentración de las promesas de Dios y de las esperanzas del pueblo elegido. El tema, sabiamente tratado con los recursos de la exégesis actual, no le sorpren– dería a san Lorenzo de Brindis. J.Á.E.: P. Bernardino, usted es seguramente el mayor conocedor actual de la teología de san Lorenzo de Brindis, "doctor apostólico': único de la Orden capuchina. Usted publicó recientemente en la B.A. C. el "Maria!': que es una de sus obras más importantes. ¿Cuáles serían según usted los temas más importantes de la teología y espiritualidad laurenciana? P. Bernardino: Antes dije que la teología de San Lorenzo es más bien ecléc– tica. Seguramente hizo los cursos de teología según el método de san Buenaven– tura, doctor preferido por los capuchinos de su tiempo. Conocía ciertamente la teología tomista; pero como predicador de la verdad católica frente al protestan– tismo, es la Sagrada Escritura con los Santos Padres la fuente de su doctrina pare– nética. Puede resultar extraño, pero repasando los índices de los quince volúmenes de sus escritos publicados, nunca se encuentra citado Escoto, rarísimamente san Buenaventura y, por lo que al Maria! se refiere, sólo una vez aparece san Bernar– dino de Siena citado junto a san Buenaventura. Creo, sin embargo, que la síntesis teológica que se trasparenta en sus escritos tiene claro su matiz franciscano, por ejemplo en la visión de la predestinación absoluta de Cristo y en la Concepción inmaculada de María, así como en el carácter afectivo de su teología. ¿Temas especiales de su teología? En el Maria/e trata casi todos los misterios de María deducidos de la Sagrada Escritura, siempre en el estilo de sermón. Los demás misterios cristianos aparecen en los comentarios a los pasajes evangélicos